Comer en Semana Santa

En Casa Labra no hay que dejar de probar su delicioso bacalao rebozado (©José Barea, Madrid Destino).

A punto estamos de celebrar la Semana Santa, y a punto estoy de comenzar mi ruta habitual por las pastelerías de Madrid en busca de las mejores torrijas. Pero no solo de dulces tenemos que hablar en estas fiestas. Así que, antes de lanzarnos al postre, lo mejor será hacer un repaso de todos esos platos que es habitual preparar durante estos días y, cómo no, aquellos restaurantes donde podréis disfrutar de ellos sin necesidad de mostrar vuestra pericia en los fogones.

En el restaurante Ponzano preparan el tradicional potaje de vigilia con kokotxas.

He de confesarlo: a mí me encanta el potaje. Seguro que muchos ya lo habréis probado, porque la costumbre manda degustarlo los viernes de Cuaresma, días de vigilia en los que la tradición es no comer carne. Garbanzos, espinacas y bacalao son sus ingredientes principales. Es decir: un plato de cuchara en toda regla. Podéis probarlo casi en cualquier restaurante de Madrid, pero yo os propongo que reservéis mesa en Ponzano, donde lo sirven con bacalao en su salsa, una pella y dos kokotxas rebozadas.

Así es el lomo de bacalao al horno con ali-oli gratinado y pimientos del piquillo de Los Galayos.

Si queréis continuar la ruta del potaje podéis pasaros por Tweed (atención a sus torrijas con helado de violeta), IO, capitaneado por Iñaki Oyarbide, y un restaurante centenario que nunca falla si hablamos del recetario más auténtico: Los Galayos, en la Plaza Mayor. Es, precisamente, sentados a su mesa donde podréis sucumbir a otro de los grandes protagonistas de la Semana Santa madrileña: el bacalao. En su carta encontraréis callos de bacalao con garbanzos pedrosillanos, brandada de bacalao gratinada con tostas, delicias en tempura y lomo de bacalao al horno con ali-oli gratinado y pimientos del piquillo. ¡Qué difícil elección!

Otros restaurantes que tenéis que tener en cuenta si os gusta este delicioso pescado son estos: El Club Allard, donde lo preparan con chutney, Casa Revuelta, rebozado y crujiente, y, por supuesto, Casa Labra, esa mítica taberna junto a la Puerta del Sol en la que siempre apetece parar para degustar los típicos soldaditos de pavía.

Esta espectacular colección de torrijas es lo que nos proponen las pastelerías Vait.

Y por fin llegamos a lo que a mí más me gusta: ¡las torrijas! Ya sé que las mejores son las que uno mismo hace en casa, pero en cuanto os diga lo que nos tienen preparado este año dos de las pastelerías más innovadoras de Madrid, seguro que os apetece probarlas. En Vait las hacen con chocolate belga y Baileys, con margarita y tequila, con leche infusionada con zumo de manzana y lima… Las de Nunos no son menos sorprendentes. Las hay en escabeche de frambuesa, con salpicón de manzana y zanahoria, en petit suisse… y en yogur de chocolate para los más pequeños. ¡Buen provecho!

Las torrijas de la pastelería Nunos son sorprendentes: ¡las hay en escabeche de frambuesa!