De tapas por Vallecas

Categoría: Comer y beber 23 diciembre 2016
En el barrio de Vallecas hay sitios estupendos para comer y tapear. La Cervecera es uno de ellos.

En el barrio de Vallecas hay sitios estupendos para comer y tapear. La Cervecera es uno de ellos.

Terminar el año corriendo la San Silvestre Vallecana se ha convertido en un clásico de la Navidad madrileña que convoca cada 31 de diciembre a más de 40.000 participantes. Pero si lo de correr no es lo tuyo, te propongo adentrarte en Vallecas para salir de tapas y conocer algunos de los bares con más historia del barrio más populoso de Madrid.

En el Coto es típica la freiduría a la andaluza y en Las Águilas, la parrilla. Ambos bares están puerta con puerta.

En el Coto es típica la freiduría a la andaluza y en Las Águilas, la parrilla. Ambos bares están puerta con puerta.

Antes de lanzarme a conocer esas mecas del tapeo vallecano, le pido ayuda a mi amigo y también periodista Alfredo García Reyes que desde hace un tiempo se ha instalado en el barrio y va a ser un guía perfecto. Quedamos en el metro de Puente de Vallecas y nos encaminamos hacia El Coto y Las Águilas, en la calle Melquíades Biencinto. Dos bares que están puerta con puerta y cada uno tiene su especialidad: el primero, freiduría a la andaluza y el segundo, parrilla madrileña. Sus terrazas, justo enfrete y con vistas a la M30, abren todo el año y en invierno están acondicionadas con calentadores. Esta zona es parada obligada del aperitivo del domingo pues está a un paso de la parroquia de San Ramón Nonato. En la misma calle está Vientos, con una terraza que en verano se convierte en chill out y aunque no es un bar de tapeo aquí se ofrecen cubos de cervezas y hamburguesas, por lo que siempre está muy concurrido.

Las terrazas de los bares El Coto y Las Águilas abren todo el año.

Las terrazas de los bares El Coto y Las Águilas abren todo el año.

En la avenida de la Albufera, arteria principal de Vallecas, está la Cervecería El Brillante, donde la especialidad son los bocadillos de calamares y las cañas bien tiradas. Y más adelante, Casa Fernando, en el 31. Uno de los míticos, abrió en los años 30 y un cartel luminoso de Mirinda preside la fachada. Es uno de esos bares de toda la vida donde se sirve vermú de grifo que algunos “parroquianos” siguen tomando con sifón y acompañado de unas gildas, boquerones en vinagre o mejillones a la vinagreta.

Antonio Cosmen prepara en La Cruz Blanca Vallecas el que está considerado el mejor cocido de Madrid.

Antonio Cosmen prepara en La Cruz Blanca Vallecas el que está considerado el mejor cocido de Madrid.

Avanzamos para llegar a la calle Carlos Martín Álvarez, a la Cervecería La Cruz Blanca Vallecas. No solo tienen “el mejor cocido de Madrid” que prepara Antonio Cosmen, un asturiano que borda, cómo no, la fabada y en general todos los guisos, sino que la oferta del tapeo en la barra es muy atractiva. Vermú de grifo, cañas o vinos y una tapa de patatas fritas caseras: sí, sí, verás al cocinero que las corta y las fríe al momento, nada de bolsas. Se acompañan con una anchoas, encurtirdos o solas. En la carta de tapas y raciones aparecen las croquetas de la abuela, hechas de forma artesana con las carnes y caldo del cocido, riquísimas, los callos que han ganado tantos premios, muy buenos y con un punto picante perfecto, y no pueden faltar sus calamares tan madrileños, tersos pero tiernos y con un fino rebozado.

El secreto de este cocido reside en los garbanzos: son abulenses y se cosechan en exclusiva para La Cruz Blanca Vallecas.

El secreto de este cocido reside en los garbanzos: son abulenses y se cosechan en exclusiva para La Cruz Blanca Vallecas.

Si se acerca la hora de comer, es el momento de pedir su afamado cocido que se ha alzado con el premio de mejor de Madrid en varias ocasiones y que lo sirven hasta en la barra cuando las mesas de los comedores se llenan. Abundante y gustoso, con unos garbanzos abulenses que se cosechan en exclusiva para Cosmen y son la joya de este plato. La Cruz Blanca Vallecas cuenta con una bonita terraza donde te recomiendo que pruebes su conejo al ajillo al más puro estilo merendero de Madrid.

En Las Piedras hay que probar los caracoles, también reconocidos como los mejores de Madrid.

En Las Piedras hay que probar los caracoles, también reconocidos como los mejores de Madrid.

En esa misma calle nos encontramos con Las Piedras, un pequeño local especializado en pescados y mariscos preparados a la andaluza, “casi a la gaditana”, puntualiza mi amigo Alfredo, que es de Cádiz y conoce bien el arte de la freiduría. Pero si hay un plato estrella en Las Piedras, son los caracoles, reconocidos entre los mejores de Madrid. Más arriba, y alrededor del campo de fútbol del Rayo Vallecano Teresa Rivero, hay buenos sitios para tapear por la calle Payaso Fofó, como La Frasca, con una terracita y enorme pantalla de televisión para no perderse un partido con los amigos; el Bar Cota, liderado por Jesús Diego Cota, mítico capital del Rayo, y Los Asturianos, en la calle Sierra del Cadí, con raciones enormes a precios populares.

En La Cervecera hacen honor a su nombre y sirven las cañas como en pocos sitios.

En La Cervecera hacen honor a su nombre y sirven las cañas como en pocos sitios.

También hay que probar las bravas del “Fonce”, el Mesón Puerto de Foncedabón, en la calle Pico de la Maliciosa, o los pinchos al carbón que preparan en el Bar Zahara (Alto de León, 4), con ambiente joven y desenfadado. La Cervecera está en la calle Monte Perdido, 88 y es una de las barras más completas para tapear, por no hablar de las cervezas que aquí se sirven como en pocos sitios, haciendo honor a su nombre. Verás las buenas chacinas y jamones que cuelgan detrás de la barra y se sirven en papelones, los boquerones en vinagre, la tortilla de patata, conservas de calidad y también tapas muy elaboradas como flores de calabacín o alcachofas con foie… ¿necesitas más motivos para entrar?

En el Mesón del Tío Aquilino hay de todo: cecina, patatas revolconas y guisos caseros.

En el Mesón del Tío Aquilino hay de todo: cecina, patatas revolconas y guisos caseros.

De vuelta hacia Entrevías,  hacemos un par de paradas más para conocer el Mesón del Tío Aquilino, “un rincón de León en Vallecas” que lleva más de 40 años preparando guisos caseros (los miércoles tienen cocido maragato) y arroces. Aquí tomarnos una tapa de cecina, patatas revolconas o su salmón ahumado. La última parada es para probar alguna de las especialidades de Casa Doli, junto a la Asamblea de Madrid. En “el Doli”, como lo conocen los asiduos, pide los boqueroncitos de Cádiz fritos o los torreznos de Soria.

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