De cuentos y monasterios

Monasterio de las Descalzas Reales

Cuando tienes niños, a veces, algunos planes se los tienes que “vender” de forma especial. Esta claro que la palabra «monasterio» no es la mejor arma comercial para llevarte a una niña de cinco años a hacer una visita… ¡Pero si le contamos una pequeña historia las cosas pueden cambiar!

Todos los años mogollón de gente, grandes y pequeños, se junta para ver Cortilandia durante las fiestas de Navidad en el centro comercial que se encuentra en las inmediaciones de la Puerta del Sol. Pues ahí, justo al ladito, existe un lugar, el Monasterio de las Descalzas Reales, que tiene unos secretos maravillosos.

Este monasterio fue fundado por una princesa: la princesa Juana de Austria, también princesa de Portugal. En su interior podemos encontrar un montón de cosas… Es como adentrarse en un libro de Narnia y llevar a los niños de viaje por todas las joyas que posee, como tapices tejidos en Bruselas, sobrecartones de Rubens, techos con artesonados que no te puedes ni creer y un arte sacro que para muchos niños es bastante interesante de ver.

Manuela es súper fan de los angelitos, y siempre que entramos en una iglesia o monasterio busca su pequeña “piscina de bautizo” como la llama ella.

Poder encontrarte en pleno centro de Madrid e imaginar que puedes viajar siglos atrás en el tiempo, en la quietud de un sitio así, es algo realmente mágico, que se puede disfrutar mucho con niños. ¡Lo prometo!

Monasterio de la Encarnación

Además, muy cerca tenéis otro monasterio más, el Real Monasterio de la Encarnación, también con una colección muy digna. Lo mejor es que Patrimonio Nacional pone a disposición de los visitantes un bono especial que permite ver los dos monasterios con un margen de 48 horas (Tarifa básica, 10 €. Tarifa reducida, 5 €).

Al terminar, los más pequeños se pueden desfogar en pleno parque de la Plaza de Oriente, y ¡jugar entre los laberintos del jardín!