Escher en el Palacio de Gaviria

Categoría: Arte y Cultura 9 febrero 2017

Día y noche, 1938 © 2017 The M.C. Escher Company. All rights reserved.

El Palacio de Gaviria reabre sus puertas como sala de exposiciones con una muestra monográfica sobre el dibujante y grabador neerlandés Maurits Cornelis Escher, conocido por sus perspectivas imposibles, sus juegos de ingenio y sus metamorfosis.

Aunque el propio artista afirmaba haber sido un estudiante mediocre de matemáticas en el colegio, a lo largo de su carrera adquirió un profundo conocimiento de la geometría y estableció un diálogo constante con los científicos de su tiempo. Heredero de la tradición flamenca, que concibe la pintura como un espejo – sirva como prueba el archiconocido retrato del Matrimonio Arnolfini de Van Eyck  –, su pintura evolucionó desde el art nouveau a un estilo muy personal y perfectamente reconocible por el gran público. Entre 1922 y 1935 vivió en Italia, donde pintaría los pueblos de la Toscana, los paisajes de la costa Amalfitana y las ruinas de Roma siguiendo el modelo de los maestros del Quattrocento: simplificación de los volúmenes y línea de dibujo cerrada. Pero sería la Alhambra de Granada, que visitó en 1922 y en 1936, la principal fuente de inspiración del artista. “Lo extraño acerca de esta decoración morisca es la total ausencia de cualquier forma humana o animal – incluso de cualquier forma vegetal”, escribiría. En los zócalos de azulejos del palacio nazarí se demuestra que es posible ocupar un plano hasta el infinito reproduciendo un esquema regular y complejo, lo que supondrá el mismo centro de la poética de Escher.

Lazo de Unión, 1956 © 2017 The M.C. Escher Company. All rights reserved.

Además de reunir un importante conjunto de sus grabados, entre las que destacan las xilografías de XXIV Emblemata, Mano con esfera reflectante o La cinta de Möebius II o Ascendiendo y descendiendo, la exposición incluye una serie de paradas interactivas para poder comprender mejor los recursos matemáticos de su obra y un conjunto de objetos de la cultura popular que reflejan la enorme influencia de Escher en el cine, la música o la moda.

Cuando vemos un grabado de Escher es como si nuestros ojos se dieran media vuelta y pasaran de ser convexos a cóncavos: figuras que dependiendo de cómo las miremos parecen subir o bajar, esconderse o emerger, circuitos que nos conducen siempre al punto de partida aunque parezca que podemos salir de ellos. Por esto, sería difícil encontrar en Madrid un escenario más apropiado para Escher que el Palacio de Gaviria, cuyos salones parecen ser una prolongación de los propios grabados de la exposición. Laberinto secreto que, después de haber sido sala de fiestas, ahora despliega todo el misterio de las matemáticas. ¡La exposición puede verse hasta el 25 de junio!

Relatividad, 1953 y On the run, Pink Floyd, 1973 © 2017 The M.C. Escher Company. All rights reserved

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