Este año el Día Mundial del Turismo, que se celebra cada 27 de septiembre, tiene como lema el Turismo y el Agua. Y he pensado que podía celebrarlo recorriendo algunas de las fuentes más famosas y representativas de la ciudad y, de paso, repasar un poco su historia. ¿Os animáis a salir de paseo conmigo? Y lo que es más importante, ¿cuál de ellos os gusta más?
AÑO: 1777-1782. Plaza de Cibeles. METRO: BANCO DE ESPAÑA.
Aunque la fuente fue diseñada por Ventura Rodríguez, los encargados de su realización fueron Francisco Gutiérrez (la diosa y el carro) y Roberto Michel, que modeló los leones. Representan a dos fogosos amantes, Hipómenes y Atalanta, transformados en fieros felinos por la propia Cibeles, ya que los dos jóvenes decidieron consumar su amor en una gruta que resultó ser un templo dedicado a ella. La diosa frigia, enfurecida, les condenó a tirar de su carro para toda la eternidad. Según la mitología, Cibeles era la diosa de la Madre Tierra, y su carro, el símbolo de su superioridad sobre la Naturaleza. Esculpida en mármol, la fuente es de estilo neoclásico y, en sus orígenes se encontraba mirando de frente a la fuente de Neptuno, en el llamado Salón del Prado que promovió Carlos III, que emprendió una serie de reformas urbanas en la ciudad influenciado por los principios básicos de la Ilustración. Si sois aficionados del Real Madrid… ¡esta es vuestra fuente!
AÑO: 1777-1786. Plaza de Cánovas del Castillo. METRO: BANCO DE ESPAÑA / ATOCHA.
Sin embargo, si sois seguidores del Atlético de Madrid os conviene situar cuanto antes en el mapa la fuente que representa a Neptuno, dios del mar, con una culebra enroscada en la mano derecha y su inseparable tridente. Fue diseñada también por Ventura Rodríguez, aunque, cuando Juan Pascual de Mena se hizo cargo de su realización, le dio su particular impronta al gran personaje central. Fijaros bien en los detalles: sobre una base rocosa emerge la carroza con forma de concha tirada por los dos caballos marinos con cola de pez. Alrededor del carro hay focas y delfines que arrojan agua a gran altura. De estilo neoclásico, Neptuno representa a la Marina que Carlos III reformó para hacerla más competitiva y reforzar el nexo con las colonias.
AÑO: 1780-1802. Paseo del Prado. METRO: BANCO DE ESPAÑA / ATOCHA.
La tercera de las fuentes de interés del paseo del Prado es la de Apolo, también conocida como la de las Cuatro Estaciones, ya que eso es lo que representan las esculturas del pedestal. Es de la misma época y estilo que las anteriores, y responde a ese deseo de Carlos III de convertir el Salón del Prado en una auténtica avenida para la cultura. De ahí que el protagonista de la fuente sea Apolo, que además de ser el dios de la luz y el sol, era el jefe de las musas y, por tanto, patrón de la música y de la poesía.
AÑO: 1877-1885. Parque de El Retiro. METRO: RETIRO.
Seguro que sabéis que este es uno de los poquísimo monumentos dedicados al diablo en el mundo. En 1877 Ricardo Bellver realizó en yeso esta obra inspirada en unos versos de El Paraíso perdido de John Milton con la que ganó una medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid. Después de pasarla a bronce fue instalada en El Retiro en el solar que antes ocupaba la Fábrica de Porcelanas de la China, destruida durante la Guerra de la Independencia. Para los amantes de lo esotérico: la altura oficial de la plaza en la que se ubica es de 666 metros sobre el nivel del mar.
OTRAS FUENTES
¡Hay muchas más fuentes en Madrid! Me gusta mucho la de la Alcachofa, del siglo XVIII, y el Monumento a Cuba, con tortugas e iguanas de las que salen chorros de agua, ambas en el parque de El Retiro. Entre las clásicas, no quiero olvidarme de la de la de Felipe IV que preside la plaza de Oriente. La estatua ecuestre del monarca es obra de Pietro Tacca, que tomó como modelo un cuadro de Velázquez en el año 1640. Y entre las modernas… Mi favorita es la de los Delfines. ¿Y la vuestra?