El centenario de Carlos III

Categoría: Arte y Cultura 19 enero 2017

Carlos III. c. 1724. Jean Ranc. Museo del Prado.

Se cuenta que el palco real del antiguo Teatro di San Carlo de Nápoles se insonorizó por exigencia del propio monarca para que éste pudiera trabajar o leer mientras la corte se entretenía escuchando la ópera. A diferencia de su padre, Felipe V, que había hecho venir al castrato Farinelli a Madrid para que le curase de la melancolía, Carlos III no era ni mucho menos un melómano y  sus gustos se orientaban más bien hacia la caza, la lectura y muy especialmente las ciencias. Por esto Jean Ranc, en un retrato que hizo del infante a la edad de siete años y que se conserva en el Museo del Prado, lo representa estudiando con atención unas flores y acompañado de aves exóticas.

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