Cartel de los Veranos de la Villa, obra de Okuda San Miguel.

Tal vez sea este verano de 2020 más parecido a los de nuestra infancia que los vividos en los últimos años. Entonces, al igual que hoy, las calles se quedaban absolutamente desérticas a partir del uno de agosto. A la escapada de muchos madrileños este año se suma la paulatina llegada de los primeros turistas, que todavía no se hacen notar en la ciudad. Pero después de casi 5 meses con la mayoría de los escenarios cerrados, estos días sin embargo algo empieza a suceder en Madrid: la semana pasada comenzaron los esperados Veranos de la Villa, que celebra su trigésimo sexta edición y lo hace con una programación de música, cine, circo, danza y teatro en Conde Duque, espacio decano del festival.

Hoy se estrena en el Patio Central la versión escénica de una de los textos más singulares del Siglo de Oro, El diablo cojuelo de Luis Vélez de Guevara. La producción de La Radical Teatro, estrenada el año pasado en el Festival de Almagro, es una suerte de road-movie que pasa por Sevilla, Toledo y Madrid. Podrá verse durante este fin de semana. A continuación, los días 12 y 13, en colaboración con el Teatro Circo Price, llega el turno a los espectáculos de las compañías Circo Deriva y Puntocero Company. Y la semana siguiente, los días 21, 22 y 23 de agosto, es el turno de la Zarzuela, con La corte de Faraón  y un espectáculo de Raquel Acinas sobre la historia del género.

La corte de Faraón. Foto de Jero Morales.

La música también tiene su lugar con propuestas para todos los gustos. Del emocionante concierto Mujeres de carne y verso de Juan Valderrama, el 9 de agosto, al refrescante pop de Baiuca y Le Parody, el día 18, o Confeti de odio y Cariño, el día 28, o a la veterana Carmen Linares, el día 30. Aunque la verdadera protagonista de esta edición es la danza. Veranos de la Villa comenzó con una producción de la Compañía Nacional el pasado 29 de julio, pero es que todavía quedan en la agenda cinco coreografías más: Siete golpes y un camino, del centro flamenco de María Pagés (los días 14-16); Solo, con ella y contra ella, danza aérea de la compañía Nueveochenta (19 y 20); ATLAS maps of moves, un trabajo de Dani Pannullo inspirado en las fotografías de José Ortiz Echagüe (26 y 27); Voguing de noche de verano, una performance basada en la cultura ballroom, y para terminar Summertime, pieza para el público infantil de la compañía Aracaladanza.

Cariño. Foro de María Caparrós. Juan Valderrama. Foto de Javier Caro.

La sección «Atravesando» el patio incluye algunas de las iniciativas más vinculadas a la ciudad: Comerse el verano son las recetas preparadas para esta estación por algunos de los mejores chefs de la ciudad, El mañana no existe, Roberto. No lo olvides es un proyecto on-line a partir de Laura Ortega a partir de la película Historias del Kronen (película que se proyectará el 12 de agosto), y Madrid, cámara en mano es un encuentro entre los participantes del primer año del programa de Residencias de la Academia de Cine que tendrá lugar el día 25.

Solo, con ella y contra ella. Foto de Tatú una imagen.

Al igual que los últimos años se mantiene la cita de Algo inesperado, una sorpresa musical que sólo se desvelará el 19 de agosto en el mismo momento de la actuación. Veranos de la Villa también completa su programa este año con algunas actividades no exactamente escénicas: Un espacio para recordar es una visita audioguiada por el edificio que han diseñado Germán de la Riva e Itsaso Iribarren para los días 14 y 16, y Una noche en el torreón es una sesión de astroesía (poesía + astronomía) con Carlos González Aznar y Andrés S. (Pipas de Coco) que tendrá lugar el último fin de semana del mes. Para completar la información puede visitar la web de www.veranosdelavilla.com.

Ya es hora de hablar del amor. Foto de ManoMc.

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