Joyas que son para siempre

Circo (© Álvaro López del Cerro)

Son algo más que un simple adorno: pequeños sueños hechos realidad. Así lo creen todos estos maestros que, desde sus talleres de Madrid, continúan con una tradición artesana muy arraigada en nuestra ciudad.

Dsnu (© Álvaro López del Cerro)

Si nos adentramos en cualquiera de los museos arqueológicos que podemos encontrar diseminados por todo el mundo podríamos darnos cuenta de que los hombres y mujeres de la Prehistoria utilizaban conchas, huesos o incluso colmillos de animales para adornar su cuerpo. Fueron los egipcios los que comenzaron a emplear el oro como símbolo de estatus, algo a lo que también se sumarían griegos y romanos, quienes solo permitían el uso de anillos a ciertos rangos de la sociedad. La palabra joya proviene del latín jocale, algo así como juguete, mientras que su sinónimo alhaja procede del árabe y quiere decir “cosa valiosa”. El Gremio de los Joyeros, Plateros y Relojeros de Madrid tiene solera: fue fundado en 1572, apenas unos años después de que Felipe II convirtiera nuestra ciudad en la capital del reino. Fue uno de los Gremios Mayores que dieron lugar a la Cámara de Comercio de Madrid y es el más antiguo de los que existen en la actualidad. La tradición viene de lejos, sí, pero eso no significa que los nuevos maestros de la joyería artesana no se sientan atraídos por las vanguardias. Visitamos ahora algunos talleres para descubrir cómo trabajan los creadores de hoy.

ANDRÉS GALLARDO

San Pedro, 8: Metro: Estación del Arte / Antón Martín

© Álvaro López del Cerro

Empezaron haciendo collares y pulseras con fragmentos de porcelana rota encontrada en mercados y anticuarios, como si fueran collages tridimensionales. Hoy en su tienda-taller del Barrio de las Letras crean sus propios objetos, reconocibles por una iconografía naif y misteriosa: conejos, manos, soles, lunas, galgos, flores… El suyo es un trabajo intuitivo y meticuloso, pionero en reivindicar y explotar el potencial de la artesanía desde una perspectiva contemporánea. Excelencia y cercanía son dos palabras que le sientan muy bien a esta firma.

© Álvaro López del Cerro

“Sentimos que cada paso ha sido una elección orgánica. La creatividad, la artesanía y las relaciones dignas y respetuosas mueven a Andrés Gallardo como empresa y como marca”, comentan, al tiempo que recuerdan que bajo su nombre no se esconde una única persona, sino un equipo que es ya una familia. Su andadura comenzó en el año 2010, experimentando sin reglas, movidos por las necesidades internas, colocando siempre la creatividad en el centro del proceso, haciendo cosas con sus propias manos. En colaboración con artesanos de España y Portugal continúan hoy recuperando técnicas tradicionales. Su imaginario bebe de temas como la magia, el amor, la flora y la fauna.  En su última colección incluyen, realizadas siempre en porcelana, fresas, cabezas de ratón y gatitos que parecen cobrar vida en colgantes, anillos, pendientes… Un trabajo hecho con mimo y destreza.

STUDIO SQUINA

Amparo, 94. Metro: Lavapiés / Embajadores

© Álvaro López del Cerro

Fundado por Gimena Caram y Sandra Pampín, este es un taller de joyería, pero también una escuela, resultado natural del amor que sienten por el diseño y los procesos creativos. Aquí comparten protagonismo motores de mano, soldadores, seguetas, pulidoras, mazos, cizallas, alicates, martillos… Todo junto o desperdigado en esteacogedor espacio del barrio de Lavapiés, que incorpora también una zona de tienda y de exposición. Porque lo que, ante todo quieren estas dos apasionadas mujeres, es que este sea un lugar de diálogo y encuentro entre artistas y espectadores. Para los que se inician en el mundillo, ofrecen cursos de 48 horas en los que enseñan las técnicas básicas de joyería de metal e introducción a las ceras y engastes.

DSNÚ

Doctor Fourquet, 11. Metro: Estación del Arte / Lavapiés

© Álvaro López del Cerro

Dsnú es un estudio de diseño con taller artesanal propio formado por Ana Martínez (arquitecta y joyera) y David de Felipe (artista plástico y ceramista), que nace con la idea de crear productos de diseño combinando sus conocimientos sobre técnicas y materiales tradicionales aplicados desde un punto de vista contemporáneo. El origen del nombre proviene de una abreviatura inventada a partir de las palabras diseño y desnudo, que para ellos resume el concepto de lo que buscan: una obra despojada de todo lo innecesario que apuesta por la elegancia de la sencillez. El resultado son piezas únicas elaboradas mediante procesos artesanales respetuosos con el medio ambiente. Las formas geométricas puras de sus diseños contrastan con el carácter orgánico y expresivo que aportan los materiales que utilizan, como la cerámica, el metal o la madera. Lo suyo es la sutileza. ¿Su deseo? Despertar emoción en quien contempla sus joyas. Su colección Atlas está inspirada en los mapas, Zumaia en el perfil rocoso de la localidad vasca, y Fragmentos en la relación entre arquitectura y paisaje.

ENTÍO

San Gregorio, 21. Metro: Chueca

© Álvaro López del Cerro

“Nuestra joyería se caracterizan por un diseño contemporáneo, totalmente personalizado para cada cliente, y un acabado cuidado hasta el mínimo detalle”. Así hablan los hermanos Entío, grandes apasionados de su profesión y extraordinarios creativos. Nietos de artesanos tradicionales de Madrid, son auténticos expertos en joyería, gemología y engastado. Dominan las técnicas clásicas, pero también han sabido incorporar a su trabajo las últimas tendencias y recursos en diseño y producción. Hoy lideran a un pequeño y muy entusiasta equipo de artesanos y creadores que diseña, produce y comercializa pulseras exclusivas y joyas singulares por encargo. Su filosofía nos gusta: “lucir una joya original y de alto valor estético no debe ser un lujo. Debe ser un placer al alcance de la mayoría”. En su tienda-taller del barrio de Chueca comparten espacio herramientas con generaciones de historia a sus espaldas con la última tecnología en diseño 3D.

CIRCO

Belén, 3. Metro: Chueca

© Álvaro López del Cerro

Circo es Almudena Gil. Desde el año 2005 diseña piezas únicas que celebran la belleza de la imperfección, con una mezcla de surrealismo, cultura pop y formas de la naturaleza. Las colecciones se fabrican de forma totalmente artesanal mediante la técnica de fundición a cera perdida, uno de los métodos escultóricos más antiguos, y con materiales como la plata, el coral y el latón. Almudena además incorpora antigüedades y otras curiosidades que encuentra en mercadillos y brocantes. “Cada pieza se trata de manera individual, tiene su propia personalidad y es fruto del amor y de muchas horas de trabajo”, comenta, al tiempo que formula un deseo: “¡espero que cada cual encuentre la suya!”. Entre sus best sellers, el anillo corazón, el brazalete tortuga, el collar Calypso o la pulsera serpiente.