El gusto francés

Categoría: Arte y Cultura 10 febrero 2022
Retrato del infante Carlos, futuro Carlos III, 1716. Michel-Ange Houasse.

Retrato del infante Carlos, futuro Carlos III, 1716. Michel-Ange Houasse.

Durante casi 300 años el buen gusto, tal y como lo entendían la burguesía y la nobleza, tuvo su origen en Francia. De París venían los patrones que usaban las modistas y que con un año de retraso luego se lucían en el Paseo de Recoletos. De París venían los muebles de marquetería con patas de león, el uso de las boiseries y el parqué, los inmensos tapices de Gobelinos, los tejados con mansardas de pizarra. De París venían los modales en la mesa, las vajillas de porcelana de Sèvres, las cuberterías de plata y las cristalerías con plomo, para que fueran más brillantes. De París venían las innovaciones tecnológicas que se habían presentado en las Exposiciones Universales, la litografía, la fotografía, la fotoescultura, el cine… De París venían también los reyes, los ilustrados, los románticos, los anticuarios, los impresionistas, los revolucionarios… De París venían incluso los niños, dentro de un hatillo atado al pico de las cigüeñas. Vinieron tantas cosas y de tanto valor, que todas las obras que forman parte de la muestra El gusto francés proceden de colecciones españolas. Hasta el 8 de mayo la sala de exposiciones de la Fundación Mapfre vuelve a aderezarse como un palacio y traza un recorrido completo por el arte francés de los siglos XVII, XVIII y XIX.

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