La catedral que renace de las cenizas

Categoría: Arte y Cultura 21 junio 2024

Notre Dame. La exposición aumentada.

Una muestra en CentroCentro cuenta la historia de Notre Dame de París. Equipados con una tablet HistoPad, los visitantes nos sumergen en una experiencia de realidad aumentada para descubrir las sucesivas transformaciones de la catedral, desde su fundación hace 900 años hasta los trabajos de restauración actuales. Como el ave fénix, el templo ha sobrevivido a diferentes avatares, entre los que no se puede obviar la Revolución Francesa y el incendio de 2019.

Alrededor de las siete de la tarde del 15 de abril de aquel año, una imagen dio la vuelta al mundo: las llamas estaban devorando la catedral de París, una fumarola envolvía la aguja del crucero. Las noticias que llegaban eran muy confusas. Resultaban tan sorprendentes e inesperadas que parecían la escena de una película de catástrofes. Muchos nos preguntamos cómo había podido suceder algo así. Por suerte no hubo ninguna víctima mortal. Un accidente provocó el fuego que en pocos minutos se extendió a las cubiertas del edificio. Rápidamente se rescató el tesoro de Notre Dame. Las torres, los muros, las vidrieras y la mayoría de las bóvedas se salvaron. Después de que los bomberos controlaran la situación, comenzaron los trabajos para evitar daños mayores y se abrió un concurso de ideas para la restauración de uno de los mayores símbolos de Francia.

Como si fuera una de las barcazas del Sena, la isla de la Cité surca la historia del país desde tiempo de los galos. Entonces se trataba solamente de un puñado de casas, que no tardaron en sucumbir bajo el poder de Roma. Más tarde la bautizaron con el nombre de Lutecia, para llamarse finalmente París. Su catedral se levantó mil años más tarde exactamente ahí, en el corazón de Europa. Corría 1163 cuando el obispo Maurice Sully se empeñó en construir un templo fastuoso, a la altura de la importancia de esta ciudad. El maestro de obras proyectó una nave principal de 43 metros de altura, inundada de luz a través de sus vidrieras. Toda una proeza para la época, acababa de nacer el estilo gótico.

Notre Dame. La exposición aumentada.

La construcción de la catedral

En las primeras salas de la muestra podemos ver cómo trabajaban los carpinteros, herreros, vidrieros, escultores y albañiles que construyeron Notre Dame de París. Algunos visitantes se acordarán de Los pilares de la tierra, el conocido libro de Ken Follet. En la llamada «cámara de trazos» el maestro de obras dibujaba sobre un suelo de arena y a tamaño real los arcos, arquivoltas, capiteles, nervios y cornisas que debían copiar en piedra los canteros. A través de las pantallas de las tabletas HistoPad recorremos los talleres y andamiajes, instalados en la isla de la Cité, donde al mismo tiempo se abre una calle y se funda un hospital. Una reconstrucción inmersiva de 360º ofrece la posibilidad de pasear por todos estos ambientes, tal y como eran en la Edad Media.

Alrededor de 1239 Notre Dame estaba casi terminada. Maurice Sully había sido enterrado en el coro y ese mismo año el rey Luis IX, conocido también como San Luis de los franceses, trajo de Constantinopla la corona de espinas de Jesús, que se conservó en la catedral mientras se levantaba la Sainte Chapelle. Como es una de las reliquias más importantes de la cristiandad, se organizó una procesión para escenificar su entrega. Histovery, que se ha ocupado de los gráficos y contenidos de la muestra, nos presenta toda la pompa y el boato de esta ceremonia solemne. No sería la última que acogió el templo, que en sus orígenes estuvo muy vinculado a la Universidad de la Sorbona y a un grupo de compositores —conocidos como la Escuela de Notre Dame—, que escribieron una página imprescindible en la historia de la música de occidente.

Llegó primero el Renacimiento, luego el Barroco y finalmente el Neoclasicismo. La arquitectura gótica de Notre Dame empezó a verse como una antigualla sin valor. Durante la Revolución Francesa se saqueó el templo y se decapitaron las esculturas de los reyes que decoraban la fachada. Fue exconsagrada y convertida en almacén, hasta que Napoleón se la devolvió a la Iglesia Católica. El soberano eligió la catedral de París para ungirse emperador. En un gesto de desprecio al papa, él mismo se colocó la corona imperial en la cabeza y se la colocó también a su esposa, como muestra el cuadro de Jacques-Louis David.

Notre Dame. La exposición aumentada.

El mito de Notre Dame

Las grandes arterias de circulación trazadas por el Barón Haussmann acabaron con buena parte de la ciudad medieval, sin embargo Notre Dame sobrevivió. Víctor Hugo había escrito una maravillosa novela que contaba la historia de un campanero que vive escondido en las torres de la catedral. Nacía así la leyenda de Quasimodo, el jorobado que todos conocemos gracias al cine. Nuestra señora de París fue publicada en 1831 y consiguió llamar la atención sobre el aspecto deteriorado del edificio. Eugène Viollet-le-Duc fue el encargado de llevar a cabo las obras de restauración, bajo la máxima de que esto significaba «restablecerlo en un grado de integridad que pudo no haber tenido jamás». Al arquitecto francés del siglo XIX se debía la aguja del crucero, que ardió completamente en el incendio de 2019.

En la última sala se muestran los trabajos del ente público francés encargado de la conservación y restauración de la catedral, que ha colaborado junto a Histovery para esta exposición patrocinada por el Grupo L’Oreal —uno de sus principales donantes para la reconstrucción del templo—. Notre-Dame de París. La exposición aumentada puede verse hasta el 14 de julio, de martes a domingo, de 10 a 20 horas en CentroCentro.

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