Más de 65 millones de espectadores en todo el mundo y 70 premios avalan un espectáculo único, muy especial, que en España sólo se puede ver en Madrid. Sí, seguro que ya lo sabéis: estoy hablando de El Rey León, que va ya por su tercera temporada en nuestra ciudad. Me habían hablado maravillas de este musical tan lleno de fuerza, pero no fue hasta el otro día cuando por fin pude ir a al Teatro Lope de Vega, en la Gran Vía. Y sí, es tal y como me habían contado: un derroche de energía, creatividad y talento sobre las tablas.
Sólo puedo haceros una recomendación: tenéis que ir a verlo y disfrutarlo. Tenéis tiempo de sobra para decidir cuándo queréis ir, porque piensa estar en cartel mucho, mucho tiempo. Antes de que comenzara la función me contaron que el Teatro Lope de Vega fue remodelado en su totalidad para poder acoger un espectáculo de tal envergadura.
Si podéis, os recomiendo, que os hagáis con una entrada Butaca de Oro, que os permite dar una vuelta, antes de que se suba el telón, por el backstage. ¡Es toda una experiencia! De esas que no se olvidan… Mientras los bailarines e intérpretes son sometidos a los últimos retoques de peluquería y vestuario, podréis ver de cerca todo el decorado, la gran roca que preside el escenario durante buena parte del musical, las máscaras de los protagonistas, las gacelas, al mismísimo Zazu… Dan ganas de tocar, ¡pero eso sí que no se puede! A cambio podemos comprender mejor cómo los actores son capaces de manejar esas espectaculares esculturas que representan sus personajes.
“Cuando el espíritu humano visible anima un objeto, experimentamos una conexión muy especial, casi como la de otorgar vida. Nos atrapa tanto el método de contar la historia, como la historia misma”. Son palabras de Julie Taymor, directora de El Rey León, gracias a cuya visión artística y creativa el género musical ha dado un paso adelante. Todo aquí resulta excepcional: la puesta en escena, vibrante y poderosa, el vestuario y decorados, que te transportan a la misma selva, la música y la letra de las canciones, los números, como la estampida de los ñus, realmente impactante. En cada momento, el público tiene la sensación de que algo mágico está a punto de ocurrir.
¿Y los protagonistas? Pues os puedo decir que están estupendos, cada uno en su papel. Desde el pasado mes de julio hay un nuevo Simba en escena: el mexicano Michel Jáuregui que sustituye al también mexicano Carlos Rivera. Pero, si tengo que elegir a mi favorito, me decanto por el malo. Sergi Albert está estupendo en su papel de Scar, el villano. Os dejo un vídeo con él por el Zoo Aquarium de Madrid en el que nos cuenta cómo logró sentirse cómodo en su piel. Me sumo a sus palabras: “Disfrutad de El Rey León, es un espectáculo único”.