Tiendas con historia

Antigua Pastelería del Pozo (©Madrid Destino)

Museos, parques, palacios, monasterios… Madrid está llena de edificaciones que son historia viva de la ciudad y, entre ellas, también se encuentran sus tiendas: existen más de un centenar de establecimientos con más de cien años de antigüedad, por cuyos escaparates han pasado generaciones y generaciones de madrileños. Seleccionamos diez de las más representativas.

Antigua Pastelería del Pozo (©Madrid Destino)

Antigua Pastelería del Pozo (Del Pozo, 6). Famosa por sus roscones, turrones y hojaldres, la Antigua Pastelería del Pozo fue fundada en 1830 por la familia Agudo. El negocio lleva en la misma ubicación desde su apertura y, aunque ha sido reformado en diversas ocasiones, todavía mantiene su mobiliario original.

Bisutería Otero (Mayor, 28). Fundada por Pablo Poncela, la Bisutería Otero tiene el honor de ser los pocos establecimientos que, desde su apertura en 1905, ha permanecido siempre abierta, incluso durante la Guerra Civil. Desde que el negocio se instaló en la Calle Mayor ha conservado su característica fachada de madera roja.

Flores Manolita (Cádiz, 10). En un Madrid lleno de floristas ambulantes, el valenciano Leonardo García Calatayud se atrevió, en 1882, con la apertura de un negocio estable de venta de flores. La aventura fue todo un éxito y llegó a convertirse, hasta la llegada de la República, en proveedor de la Casa Real. El establecimiento debe su nombre a su ahijada, Manolita, que heredó el negocio en 1940.

Viena Capellanes

Viena Capellanes (Alcalá, 127). Abierta en 1873, esta tienda de café, pan y dulces debe su nombre al artículo estrella en los años de su creación: el pan de Viena, que fue patentado y fabricado en exclusiva por esta casa durante diez años. Fue el primer negocio madrileño en disponer de vehículo de reparto motorizado.

Calzados Pradillo (Magdalena, 13). Inaugurada en 1886, Calzados Pradillo comenzó su andadura en el número 10 de la calle Magdalena bajo el nombre de Calzados La Universal, pero solo un año después cambió a su nombre y ubicación actual. Su fundador, José Pradillo, se dedicaba a la venta de calzado elegante y de calidad, para clientes de alto poder adquisitivo. Actualmente, también se dedican a la fabricación de hormas y zapatos ortopédicos.

Librería Nicolás Moya

Librería Nicolás Moya (Carretas, 29). Parte viva de la historia de las Ciencias de la Salud, la librería Nicolás Moya fue la primera librería especializada en libros de Medicina abierta en España. Lleva abierta desde 1862 y en ella han realizado tertulias médicos, investigadores y catedráticos de la talla de Santiago Ramón y Cajal.

Fiestas Cerrada (Oriente, 3). Actualmente dedicada al sector del carnaval y las fiestas en general, con más de cuatro mil artículos diferentes entre caretas, pelucas y artículos de broma, Fiestas Cerrada comenzó su andadura en 1880 como fábrica de caramelos, frutos secos y baratijas. Pasó de la calle Almendro, 13 a su ubicación actual, donde se ha convertido en todo un referente en este tipo de negocio.

Antigua Relojería Calle de la Sal

Antigua Relojería Calle de la Sal (De la Sal, 2).  Aunque recomprada en 1936 por una nueva gerencia, la relojería de la calle de la Sal lleva abierta al público desde 1880. Este negocio emplaza bajo un mismo techo taller y tiendas de relojes, tanto de pulsera como de antesala, sobremesa y piezas especiales.

Lotería Doña Manolita (Carmen, 22). La impulsora de este negocio, Doña Manolita, abrió su célebre despacho de boletos en 1904, cuanto tan solo tenía veinticinco años. El primer establecimiento de la célebre administración de lotería se ubicó en la calle Ancha de San Bernardo pero, debido a que adquirió gran fama gracias a la cantidad de premios que repartía, se trasladó en 1931 a la Gran Vía. Recientemente se han trasladado a la vecina calle del Carmen.

Guitarras Ramírez

Guitarras Ramírez (De la Paz, 8). En 1882, José Ramírez de Galaterra y Planell, fundó esta tienda-taller de guitarras que ha recibido, entre otros galardones, la medalla de oro de la Sociedad Guitarrística de Chicago y la medalla de oro al Artesano Ejemplar de la Obra Sindical de Artesanía de Madrid. Su fundador fue uno de los maestros guitarreros más destacados de su tiempo, y actualmente sus descendientes, ya en la quinta generación, continúan con en el negocio.