Restaurante Alkalde

El restaurante Alkalde, en la calle de Jorge Juan, celebra su 50º aniversario.

Pensad en cualquiera de esos días donde lo que os apetece es que en vuestro paladar se corresponda la tradición con los días que vendrán, los sabores que te llevan a tu infancia o a tus primeras escapadas a un restaurante a celebrar con la familia o con los amigos… Esos días que te gustaría que pervivan en el tiempo para poder volver hacia atrás cuanto más vas hacia adelante. Pues cualquiera de esos momentos tienen un destino en tu agenda: Alkalde.

En Alkalde (Jorge Juan 10), pervive la esencia de los sabores, de la tradición de la buena cocina vasca después de 50 años abriendo sus puertas y siendo referencia social y gastronómica de Madrid, para los propios vecinos y para muchos ilustres que han tomado asiento en sus mesas para degustar sus platos, ya provenientes del mundo del cine como Ava Gardner, Cary Grant, Orson Welles, Robert Redford, Quentin Tarantino, Sofía Coppola, Umma Thurman; o del mundo de la moda como Cavalli, Gaultier y Galiano, o escritores como Vargas Llosa.

En Alkalde pervive la tradición de la buena cocina vasca.

Estas pinceladas de su historia, y las que en adelante os cuento acerca de sus “interioridades” culinarias, me las ha hecho llegar Carlos Urruticoechea, quien hoy lidera la sala de máquinas del restaurante: los fogones de su cocina. Y me cuenta que su historia comienza en 1963 de la mano de las familias  Rementería y Fanjul , y que desde el año 2000 está regentado por su padre: Gregorio Urruticoechea, que aunando su condición de empresario a la de amante de la buena cocina, buscó el consejo del estrella Michelin bilbaíno Fernando Canales para elevar la tradición a futuro y seguir haciendo volar alto su carta. Y es el propio Carlos quien hoy sigue manteniendo en un primer nivel el legado de la tradición de cincuenta años, junto a Ramón Rodríguez.

El secreto del éxito de Alkalde es su excelente materia prima.

Y el secreto del éxito: la materia prima, el producto de temporada, que hoy en las manos de Carlos se transforma en manjar donde pervive la esencia fundida con la modernidad. Y así, mientras él prepara un clásico de su carta: merluza frita con pimientos del morrón asados, y yo disfruto de  una deliciosa copa de vino que forma parte de las 150 referencias con las que cuentan en su bodega, me va pintando un lienzo de colores y sabores que ponen a bailar un vals a mis jugos gástricos: merluza recién llegada de la Lonja de Burela, chuletón de buey del valle de Trapagarán, verduras y hortalizas traídas por Aroa de Guetaria, Alubias de Tolosa y una amplia variedad de pescados de temporada con origen en la Lonja de Marín.

La carne es una de las especialidades de la casa: siempre tratada con un mimo especial.

Así, repasando su historia, sus ilustres comensales y viendo el trato delicado que se le dan en la cocina de Alkalde a carnes, pescados y verduras, el final no podía ser otro que dejarme seducir en su maravillosa terraza por algunos de sus clásicos, mientras llegaba a la conclusión de que quizá no haya mejor sitio en Madrid en el que un plato de merluza frita con pimientos rojos te haga sentir tan cerca de tu amama, como desees que tus hijos puedan degustarlo durante, al menos, cincuenta años más. Felices Bodas de Oro y larga vida a Alkalde.