Madrid y la literatura

Hasta el día 15 la Feria del Libro anima el parque del Retiro. Es una gran fiesta literaria (©Madrid Destino).

Hasta el 15 de junio Madrid celebra en el parque de El Retiro su tradicional Feria del Libro. Así que la propuesta parece sencilla: dejarse llevar, disfrutar del buen ambiente y, sobre todo, comprar alguna novedad o alguna joya clásica en algunas de las casetas que se extienden por el animado paseo de Coches.

Una foto imprescindible de Madrid: el monumento a Cervantes en la plaza de España (©José Barea, MD).

Ya que este es el mes literario por excelencia en la ciudad, os propongo otro recorrido, más visual, aunque con el libro también como protagonista. Mi primera recomendación es que os acerquéis a la plaza de España. Sí, podéis haceros la foto de rigor ante la estatua del Hidalgo de la Triste Figura y Sancho Panza… Pero, después, toca mirar hacia arriba. La bola del mundo que corona el monumento a Cervantes esconde otras figuras. Son alegorías de los cinco continentes, entre las que destaca Asia leyendo El Quijote casi colgada del mismo cielo.

En la plaza de España se esconde de la multitud Asia leyendo el Quijote (©José Barea, MD).

¿No es verdad ángel de amor…? Los versos del autor de Don Juan Tenorio, José Zorrilla, acompañan nuestros pasos por la calle de las Huertas, con fragmentos de obras de diferentes escritores de aquella época grabados en el suelo. Esto es el barrio de las musas, el de las Letras, aquel en el que vivieron los más grandes escritores del Siglo de Oro, donde también podéis pasaros a conocer la Casa Museo de Lope de Vega.

Los versos de grandes escritores guían nuestros pasos en el Barrio de Las Letras (©José Barea, MD).

Otro lugar de imprescindible visita, muy literario, es el Museo de la Biblioteca Nacional, donde se hace un repaso a la historia del libro al tiempo que se pueden admirar algunos ejemplares únicos que pertenecen a la entidad. La Biblioteca en sí es todo un monumento, una institución cultural incomparable: construida entre 1866 y 1892, reúne el mayor fondo bibliográfico de España. Fijaos bien en su frontón: es una alegoría de la poesía, la música, la arquitectura… Obra de Agustín Querol, sirve para rematar el pórtico de la fachada principal, a modo de templo columnado.

Detalle de las Musas en el frontón de la Biblioteca Nacional (©José Barea, MD).

Y puestos a fijamos bien… ¿sabéis cuántas esculturas de escritores hay repartidas por todo Madrid? ¡Os animo a buscarlas! Yo os doy algunas pistas. En la plaza de Santa Ana, comparten espacio, aunque cada uno en un extremo, Calderón de la Barca, delante del Hotel Me Madrid, y Federico García Lorca, justo enfrente del Teatro Español. Pero hay más: Ramón María del Valle-Inclán está en el paseo de Recoletos, Mariano José de Larra en la calle de Bailén, Benito Pérez Galdós en el Retiro… y Pío Barojaen la Cuesta de Moyano.

La estatua de Federico García Lorca preside la plaza de Santa Ana (©José Barea, MD).

Y así, caminando, hemos llegado a uno de mis rincones preferidos de Madrid: la Cuesta de Moyano, que tiene su origen en 1925, año en el que quedó instalada una hilera de casetas de madera que en su día no tenían luz ni calefacción y que, con los años, fueron sustituidas por otras con mayores comodidades. Eran herederas de aquellos puestos de libros, dispersos entre otras mercancías, tan habituales de los mercadillos de la época, al aire libre en la ciudad.

En la Cuesta de Moyano siempre se puede encontrar alguna joya literaria (©José Barea, MD).

Lectores y curiosos buscan en este remanso de paz y cultura un libro imposible de conseguir en cualquier otro lugar, alguna rareza impresa, revistas descatalogadas, facsímiles o las últimas novedades literarias. Siguen los pasos que en su día dieron intelectuales y escritores como Azorín, Ramón Gómez de la Serna, Antonio Buero Vallejo, José Gutiérrez Solana o Camilo José Cela, que hizo pasar por aquí a su viajero rumbo a la Alcarria.