Este año me he adelantado una semana a la noche de Halloween, que es hoy, porque el otro jueves los malditos me invitaron a su cena en el Teatro Bo Devil. El menú fueron ocho exquisiteces del chef Carlos Aceves que desfilaron a lo largo de un delirante espectáculo. Me pidieron que no llevara nada y que dejase los prejuicios en casa. ¡Y así hice!
Todo lo que os voy a contar aquí pudo pasar o no pasar. Tal vez se tratara sólo de un sueño. Varios artistas de vodevil nos acompañaron a tomar asiento y luego los cinco sentidos se despertaron de un largo letargo. ¿Qué hay belleza en las sombras? ¿Qué los hombres podemos volar? ¿Qué hay vida después de la muerte? Sí, todo lo que apuntan estas preguntas es cierto, al menos durante una noche.
Madame Dissolue, interpretada por Beatriz Ros, nos presentó a los artistas de su cabaret: el fiel lacayo Notario, encarnado por Adam Jezierski (Gorka de la serie de Antena 3 Física y Química), el romántico Gabriel, que fuera del teatro se llama Litus, dos siamesas capaces de estirarse como chicles, Julia y Ángela Sáez, o un gimnasta que apoyado en la barra de pole dance pone el mundo boca abajo, Miguel Ángel Guillén, la gran sorpresa de la noche. Y casi por sorpresa se sumó al elenco Angy Fernández, finalista de la primera edición de Factor X gracias a una voz extraordinaria. La cena fue tan acrobática como la función. Cabe destacar que los precios varían dependiendo de si decidimos quedarnos a comer o nos conformamos con ver el espectáculo: con una consumición (20 €), con cena (60 €) y con cena y copa (70 €).
Antes de ser el Bo Devil fue el Teatro de la Federación de Amigos de la Enseñanza, que se dedicaba a promover la educación religiosa, y más tarde sala de fiestas, club privado y prostíbulo. Un escenario que, al igual de los personajes de La cena de los malditos, tiene alma de zombi: conserva la misma piel y se reinventa cada noche – porque cada noche el espectáculo es distinto y los programadores ya han incorporado números nuevos desde el día del estreno -. Habrá que volver pronto a La cena de los malditos ¡Bienvenida sea esta resurrección de la carne libidinosa y volátil!