Los podemos tomar durante todo el año, sí, pero ahora es cuando más nos apetece un helado. Y con este calor, aún más. Vamos de heladería en heladería buscando sabores y texturas nuevas y hasta un menú de nueve platos y nueve aliños helados del genial heladero Fernando Sáenz en el hotel The Westin Palace.
Rocambolesc: Jordi Roca nos deja helados
En cornete, en tarrina y hasta caliente. El pequeño de los hermanos Roca, Jordi, junto a su mujer, Alejandra Rivas, han traído a Madrid el carrito de los helados Rocambolesc, que salió del mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca, para deleitar a pie de calle a todos los que disfrutan de este postre frío en las versiones más divertidas y deliciosas. En su espacio dentro de Gourmet Experience de El Corte Inglés de Serrano vas a encontrar seis tipos diferentes de helados, combinados con hasta 34 divertidos toppings para personalizarlo a tu gusto. Pero hay mucho más: magdalenas tipo cupcake helada o el postre láctico (receta del restaurante), con yogur y helado de leche de oveja de la raza ripollesa presentado en un kit con otros ingredientes para que cada uno se lo monte como prefiera.
Mistura, la mezcla bajo 20º
Elige un sabor, desde el clásico de chocolate al refrescante de mandarina, ponle toppings de fruta, cookies, mermeladas, miel, frutos secos… y delante de tus ojos los ‘amasarán’ sobre una piedra de granito helada (a -20º) para crear ‘tu helado’. Mistura ha revolucionado el mundo helado desde su heladería de Augusto Figueroa y les va tan bien que ya han abierto su segundo local, en la Plaza Mayor (Ciudad Rodrigo, 6), con una zona chill out en el sótano. Además de los helados, prueba los sorbetes, con un 60% de fruta fresca, aptos para celíacos y veganos, sin azúcar, huevo ni lactosa.
Sanos y con sabor, Sani Sapori
Todo empezó por añoranza, la de los helados de su Italia natal. Por eso, Freya Lo Giudice se puso manos a la obra y abrió su heladería Sani Sapori en Lavapiés y lo hace muy bien porque ya ha ganado más de un concurso de heladería. Además de sabor, ‘sapori’, busca materia prima biológica y productos de Km 0 de la Comunidad de Madrid, para unos helados ‘sani’. Ha desarrollado una línea de helados para celíacos, sin lactosa, para vegetarianos y bajos en calorías. Pero lo más original esta temporada es el helado de la pulpa del fruto del baobab, con sabores cítricos, mucha fibra y vitamina C. ¡Tienes que probarlo!
Desde la vieja Italia
La Romana nació en Rimmini, Italia, en 1947. Y ha llegado a Madrid (Paseo de la Habana, 27) hace dos años. Cada día elaboran de manera artesanal sus más de 60 sabores, cremosos, puros y ligeros, tan solo con un 7% de grasa. Son creaciones y mezclas que nos transportan a la Italia más histórica, tradicional y sabrosa: con la crema della nonna, los 150 años de la Unità d’Italia, mascarpone al café, pesto de pistacchio, panna cotta… Mamma mia!
Pino y el mejor heladero de Italia
También destilan sabor italiano los Gelati Pino, en la plaza de la Moraleja, que han fichado a Giacomo Schiavon, el maestro heladero de la mejor heladería del mundo, la Sorbetteria Castiglione en Bolonia. ¿Qué vas a encontrar? Pues desde los sabores clásicos de chocolate, a base de cacao natural al 70%, vainilla de Haití, nueces de Macadamia, pistachos iraníes o dulce de leche, hasta otros sabores más sorprendentes y curiosos como el de quesada de guayaba, crema catalana, arroz con leche, almendra y café o el de mascarpone con gianduja.
Helados y horchata
En pleno barrio de Malasaña, en una de las esquinas a la plaza de Dos de Mayo, está Acquolina, un lugar de encuentro de dos clásicos veraniegos: helados y horchatas. De cada uno se encarga un experto. Luca Cesarano pone el sello italiano a los helados (prueba el de pistacho y el de dulce de leche) mientras que Celia Monrós, propietaria de Alboraya (en la calle Alcalá, 125), hace lo propio con el zumo de chufa. También siguen haciendo la horchata y los helados con una fórmula magistral en Los Alpes, un clásico en Madrid que fue fundada en los años 50 y no ha decaído después de tanto tiempo. Y otra dirección más de las de toda la vida que no defrauda: Napoli, en la Avda. de la Ciudad de Barcelona, 19, que ha sabido evolucionar y sorprender cada temporada con los sabores más exóticos y atrevidos, como el de espárragos verdes o el de violetas.
Un menú helado en The Westin Palace
Este verano no puedes dejar pasar la gran oportunidad de probar los aliños helados del chef heladero Fernando Sáenz, en el hotel The Westin Palace. El mundo del helado cobra otra dimensión en sus manos: se vuelve cálido, salado, picante… sorprendente. El hotel Palace le ha encargado un menú muy especial para las cenas de verano en su restaurante La Rotonda: nueve platos/ nueve helados. El helado, en esta experiencia gastronómica, aparece en todos los platos como el aliño o complemento que realza cada una de las recetas: del sorbete de peras verdes y tomillo limonero con el que se arranca, a los daditos de patatas con salsa brava helada de ibérico; el ajoblanco con crema helada de vino palo cortado o la selección de verduras salteadas con ibéricos acompañadas con crema helada de agua de espárragos, son algunos platos de este formato diseñado por el chef. El menú llega a su clímax con el helado de chocobarrica, que se ofrece como postre final, elaborado con sabores a madera procedentes de barricas de vinos, un guiño a su origen riojano. El precio del menú es de 50 euros (IVA incluido), bebidas no incluidas: reservas.palace@westin.com.
Para seguir disfrutando de los helados 100% naturales de Fernando, el cocinero del frío, sin tener que desplazarnos hasta Logroño donde tiene su Obrador Grate, tenemos la enorme suerte de disponer de ellos en la Panadería-Café Harina (Plaza de la Independencia, 10): el helado de sombra de higuera te transportará a tu infancia, hazme caso. Ve a probarlo… y me cuentas.