Para muchos es algo más que una afición, toda una necesidad vital, un estilo de vida, una forma de enfrentarse con otros ánimos y energías a la rutina del día a día. Correr significa mucho más que hacer deporte: permite estar en contacto con la Naturaleza. Y eso es algo posible en Madrid, que cuenta con un gran número de parques para disfrutar de esta actividad. El verano se acaba y los buenos propósitos tras los excesos estivales afloran de nuevo. ¿Te animas? Puedes ir solo o en compañía. Apunta estos sitios… ¡y a correr!
Uno de los mejores lugares para entrenar, sobre todo las distancias cortas y medias. Tiene un perímetro de 4,5 kilómetros y numerosos caminos interiores de tierra por los que rodar. El Paseo de Coches es un buen lugar para hacer series.
Su perímetro total ronda los 16 kilómetros y en ella se alternan zonas de asfalto con caminos de tierra. Tiene muchos desniveles, pero no presentan grandes dificultades. Cuenta con una zona denominada El Bosque, con cuatro kilómetros marcados para entrenamientos más intensos.
Este gran parque, inaugurado en 2011, recorre el río Manzanares a lo largo de más de diez kilómetros y ofrece una amplia oferta de espacios deportivos y lúdicos para toda la familia. Terreno de cemento, llano, con indicadores de distancia en el suelo, que permite disfrutar de una excelente vista de Madrid. Para un rodaje largo puedes continuar por el Parque Lineal del Manzanares.
En sus 150 hectáreas hay sitio para todo. Para pasear en patines, montar en bici, volar cometas… y, por supuesto, correr. Cuenta con un gran paseo circular de tres kilómetros, muchos caminos e incluso una pequeña colina para hacer series. Los ejecutivos de la zona suelen practicar por aquí después de salir del trabajo.
El parque cuenta con un circuito circular llano de 1.200 metros de tartán, señalado, en ambos sentidos, por hitos cada 100 metros. La pista suele estar muy concurrida a última hora de la tarde (sobre todo por mujeres y mayores) y rodea las instalaciones deportivas, jardines y fuentes del recinto. Es ideal tanto para entrenamientos largos como para hacer series cronometradas.
Un pequeño pulmón verde de casi cien hectáreas muy cerca del Templo de Debod. Así es este parque, de carácter paisajista, perfecto para quien le guste correr entre frondosos árboles. Tiene caminos de tierra, pero también muchas cuestas, algo que complica los entrenamientos.
Situado al noroeste de la ciudad, es un lugar estupendo para correr, que cuenta con algunas cuestas interesantes y empinadas curvas. Lo mejor es que conserva su apariencia de bosque, con una variada vegetación. Desde el Cerro de los Locos, la parte más alta del parque, las vistas de la sierra son espectaculares.