Fito Cabrales cierra este sábado su gira Lo más lejos a tu lado, un tour exigente, lleno de sold outs, en recintos de gran aforo, que le ha tenido pateándose el mapa de España de cabo a rabo desde el año pasado. Su primera visita a la capital la hizo en diciembre del año pasado en el Barclaycard Center y esta segunda se da el gustazo de abarrotar Las Ventas el día 12 de septiembre, algo realmente especial para él: “Siempre que íbamos en la furgo la veíamos desde la M-30 y siempre nos preguntábamos lo mismo: ¿Os imagináis que algún día vamos a tocar allí? Aunque me han invitado muchas veces otros artistas a colaborar, ahora va a ser especial, porque es un concierto mío”.
Este bilbaíno ha conseguido colgar en el coso taurino el cartel de “no hay billetes”, como si de Talavante se tratase; y esto es algo muy meritorio, porque pocos artistas nacionales de rock’n’roll consiguen controlar sus directos, triunfar y vivir de ellos: “Realmente tienes razón, porque no hay demasiados dentro del mundo del rock. Quizá Extemoduro y poco más. Me siento afortunado porque tengo la suerte de poder hacer lo que me surge artísticamente (pabellones, salas, teatros…). Esto siempre te da la libertad de cambiar de registro en lo artístico y, en lo económico, es satisfactorio, porque, como llevas cada vez una estructura más grande que en la gira anterior, no te queda más remedio que vender más entradas”. Y es que vivir la vocación de rockero en España resulta algo muy complicado: “Es complicado ser cualquier cosa tal y como está el patio. Ser rockero no es complicado, pero vivir de ello sí. Ser rockero es ir a conciertos, sentir como parte de tu vida el rock… Pero es complicado, porque el IVA es una gran pedrada. Nunca me ha gustado el rock’n’roll subvencionado, así que lo único que pido es que nos dejen en paz. Que nos dejen vivir, que no nos metan banderillas. Ya está complicado vender discos y el engaño digital nos hace polvo, pero encima, si las salas ni se llenan y esta el IVA como está…”.
A pesar del éxito de ventas de su discografía -seis discos de estudio y dos en vivo con Fitipaldis, más los de su etapa en Platero y Tú-, Fito ama el directo por encima de todo: “Todo lo demás es una excusa para el directo. Cuando está uno grabando, siempre está pensando como va llevar todo aquello después al escenario. El placer de componer siempre está ahí y, con lo años, le sacas gusto a entrar en el estudio. Pero, en general, al artista lo que le gusta es tener público delante. Nos alimenta eso”. Fito tiene una relación muy especial con la capital de España: “A mí me unen las personas y a la tierra las camperas. Para mí Madrid es Carlos Raya, mi compañía de discos, Vallecas, que es la zona a la que le tengo más amor, porque de ella guardo muy buenos recuerdos. Cuando empecé a ir a Madrid fui mucho allí. Cuando salí de la mili me vine de Valladolid directamente a Vallecas. Estuve viviendo una semana en el Hebe (legendario local de conciertos del barrio de Vallecas) Para uno de pueblo era muy fuerte, porque la primera que vez entré al Hebe fue acojonante: ¡un bar de rock’n’roll! Allí hice grandes amigos. Ya ves, hace años te hubiera dicho unos bares, pero ahora…
Para Fito, Madrid sigue siendo una inyección de adrenalina: “Cada gira que hacemos y pasamos en Madrid, que hacemos el cierre, siempre es como no te lo crees. Sales al escenario y la sensación siempre es brutal. Todas las Navidades venimos a tocar, como los Reyes Magos o el Olentzero”. Normal que atesore alguna que otra anécdota: “La primera vez que toque en el antiguo Palacio de Deportes venía con Platero y Extremoduro. Nada más acabar la actuación Robe Iniesta vació un extintor en el camerino. ¡Nunca pensé que dentro de un extintor podía caber tanta espuma! Naturalmente nos echaron del camerino”. A Fito lo que más le gusta de Madrid es: “lo cosmopolita que es. Le pasa lo mismo que a Londres y Nueva York: es una ciudad muy visitada. También me gusta que te puedes olvidar de la gran urbe si te vas por barrios y haces una vida más pueblerina, de vecinos, donde se conoce todo el mundo”.
LA RUTA DE FITO CABRALES EN MADRID
1.- El primer lugar que tiene que figurar es el Hebe, porque fue el primer bar rockero que conocí con 19 años. Allí conocí al Pulga, el dueño, y aún somos amigos y me sigue llamando.
2.- El Museo Reina Sofía porque cundo vi el Gernika por primera vez me dio un bofetón. No era como ver una obra de arte. Fuimos unos cuantos de Gernika y nos impresionó.
3.- Malasaña. Siempre que vamos a Madrid acabamos malaseñando. Vamos allí a comprar y siempre llegamos al hotel llenos de bolsas.
4.- Las Ventas. Por todo lo que te he contado. Es algo muy bonito. Tiene otro punto. Es muy vertical e impresionante.
5.- El Retiro, porque hace diez años que corro todos los días y cada que vez que vengo voy a correr allí. Me gusta además por la cantidad de gente que hay. Vas corriendo con un ambientazo…