Dos artistas de primerísima fila recalan el 22 de octubre en la sala Copérnico. Iván Ferreiro y Zahara actuarán por separado, pero también juntos en la serie de conciertos de Cómplices de Mahou, un formato que permite un mayor acercamiento e interacción de los músicos con sus respectivo fans. Será, por tanto, un concierto especial, un cara a cara cargado de buenas canciones.
Zahara: de Úbeda a la Gran Vía
Zahara se llama en realidad María Zahara Gordillo Campos y nació en Úbeda (Jaén) en 1983. Es hija del primo del cantautor JoaquínSabina. Comenzó a componer con 12 años, estudió jazz y lleva desde 1999 escribiendo y tocando por toda España. En 2005 se autoeditó un disco llamado Día 913, con el que iniciaría un proyecto junto a Alfonso Alcalá y Pablo García, del grupo granadino The Applebite, llamado Zahara Eléctrica. El 26 de mayo de 2009 salió a la venta su primer álbum profesional como Zahara, titulado La fabulosa historia de…, producido por Carlos Jean y Ricky Falkner. En la primera semana de lanzamiento se colocó en el puesto 23 de la lista de ventas de España y su tema Merezco fue elegido como la canción oficial de la Vuelta ciclista a España 2009.
En 2010 colabora en la canción solidaria promovida por Carlos Jean Ay Haití, y en el álbum tributo a Antonio Vega El alpinista de los sueños, interpretando Lucha de gigantes junto al grupo Love of Lesbian. En julio de 2011 rodó una película basada en una de sus canciones, donde ella encarnaba el papel protagonista. El título de la película era Leñador y la mujer Ámérica. A finales de ese año salía a la venta su La Pareja Tóxica, relatando el devenir de las relaciones amorosas, de pareja, de amistad, de trabajo, o simplemente con uno mismo. En 2015 crea su propio sello discográfico y graba así su tercer álbum, Santa, con colaboraciones de músicos de Miss Caffeina, Rufus T Firefly, M-Clan y Fuel Fandango y contando con la producción del británico Max Dingel (The Killers, Muse, Miss Caffeina…).
Iván Ferreiro: un pirata que navega solo
Tras la separación de Los Piratas a finales del año 2003, Iván Ferreiro comenzó a tocar con su hermano Amaro en un pub de Vigo, llamado El Ensanche. Los hermanos se hacían pasar por dos amas de casa (Ivonne y Tamara), quienes, para perder su miedo escénico acompañaban al cantante portugués Rai Doriva, que sin embargo nunca acudía a los conciertos. El artista vigués pronto creó un repertorio con composiciones suyas y de su hermano Amaro. Su debut discográfico fue con Canciones para el tiempo y la distancia (2005), obteniendo reconocimiento inmediato. A finales de octubre de 2006 se publica Las siete y media, que reúne ocho cortes que el artista compuso durante su gira Tournedo 2006. Tras un periodo de conciertos y colaboraciones con Bunbury, Antonio Orozco, La sonrisa de Julia, Pereza y Quique González, en octubre de 2010 se une a los conciertos en España de La caravana americana, un proyecto multicultural abanderado por el también gallego Xoel López.
En 2008 Iván graba Mentiroso mentiroso y dos años después 2010 edita Picnic extraterrestre. Tras este último, Ferreiro se plantea hacer un repaso a su carrera, en directo y con algunos invitados. El resultado fue Confesiones de un artista de mierda, disco grabado en vivo frente a un reducido público compuesto por invitados de la banda y por fans afortunados y que contenía clásicos de su etapa en Los Piratas, como Paraísos perdidos o Años 80. El 24 de septiembre Iván ha editado Val Miñor-Madrid: Historia y cronología del mundo, con doce nuevas canciones (catorce en la amplia edición especial del disco, que también incluye un juego y un libreto con la particular historia del mundo vista por el propio artista).
El Madrid de Iván Ferreiro
Gallego por definición, Iván reconoce, no obstante, la importancia de Madrid para su trayectoria: “Es fundamental. Creo que mi carrera realmente de una forma seria empieza en Madrid. Cuando la ciudad empieza a conocer y a querer a Piratas es cuando comenzamos a existir.” No en vano, la capital sigue siendo destino obligatorio de los músicos que persiguen su sueño desde cualquier punto de la Península: “Como en Madrid hay gente de todas partes, cuando haces un concierto aquí viene gente de todos lados, de Galicia, de León, de Barcelona… La semilla se esparce por todos los sitios. Madrid ejerce muy bien de capital. Es un sitio donde uno se siente rápidamente en casa y, cuando funcionas aquí, es maravilloso porque llegas a la gente de forma inmediata. Te encuentras a mucha gente como tú”. Por desear algo para el Madrid musical, Iván apunta: “Echo de menos salas de tamaño intermedio. Hay de 500 y de dos mil y pico y faltan las de en medio. En comparación con otras ciudades va sobrada, pero creo que debería haber más”.
A Iván lo que más le atrae de Madrid es que “ejerce muy bien de centro de reuniones. Es una capital europea maravillosa donde se puede pasear, disfrutar… Cuando llegas solo te encuentras a gente igual que tú de todas partes, así que se hace muy fácil encontrar a colegas y gente con tus mismos intereses”. De todos sus conciertos en Madrid recuerda especialmente “el primero que hice con Piratas, que, por cierto, fue el último que dio el grupo. Fue precioso. Era nuestra despedida y el público no lo sabía. Lo dije al acabar, pero no se lo tomaron muy en serio y se quedaron mirándonos embobados”.
Estos son los rincones favoritos de Madrid de Iván Ferreiro:
El Siroco, como gran templo histórico del rock en la ciudad.
La coctelería Santa María, en la calle Ballesta, que tiene el mejor Moskow Mule de todo el mundo.
La cafetería del patio del Museo del Romanticismo, porque es un sitio delicioso para desayunar o merendar.
Las calles de Madrid en sí mismas, porque son ideales para caminar por ellas
Y la Alameda de Osuna, porque es un barrio que está lleno de amigos míos y allí siempre estoy encantado.