Gracias a una nueva generación de dramaturgos y a la apertura de espacios alternativos, el teatro independiente vive un momento de gran efervescencia en Madrid. Aquí van cinco recomendaciones de obras que reflejan una extraordinaria libertad creativa y están ahora mismo en cartel.
Sala Off del Teatro Lara. Domingos, 13 h.
Hace ahora tres años un grupo de actores tuvo la idea genial de convertir la casa de una portera en la calle Abades en una sala de teatro que, hasta su cierre el pasado mes de junio, acogió con mucho éxito más de 350 funciones. Para este escenario concreto, caracterizado por su pasillo estrecho y sus alcobas sin ventanas, surgió Delicia, una de mis recomendaciones que desde el 15 de noviembre puede verse en la Sala Off del Teatro Lara los domingos a la hora del vermú (a las 13 horas).
Delicia sobresale respecto a otros muchos títulos en cartel por la gran calidad literaria del texto. Me atrevería a decir que su autora, Triana Lorite, es una interesante heredera de Miguel Mihura o Jardiel Poncela, y como ellos desempolva el sainete para transformarlo en un género radical y subversivo. Su talento: lograr que personajes tan crueles como Delicia, magistralmente interpretado por Juana Andueza, nos inspiren sin embargo ternura.
PASEILLO. Poema flamenco taurino
Teatro Tribueñe. Domingos, 19 h.
Otra de mis recomendaciones es una inclasificable pieza de Hugo Pérez de la Pica, autor y director ya consolidado cuyos trabajos han podido verse en el Teatro Reina Victoria (Por los ojos de Raquel Meller, 2013), el Teatro Español (Donde mira el ruiseñor cruje una rama en 2013) y el Teatro Real (Danzar al aire español, un encargo de la Fundación Antonio Gades, en 2014). Títulos que, como Paseillo, dieron sus primeros pasos en Tribueñe, una pequeña sala de la calle Sancho Dávila junto a la Fuente del Berro. Porque en este espacio, ajeno a la dinámica de las salas comerciales, se apuesta sin miedo por espectáculos que reivindican el enorme potencial estético de la tradición.
Hugo Pérez de la Pica presenta este poema flamenco y taurino como “un hijo desubicado y anacrónico”, pero lejos de ser una estéril revisión del folclore, se plantea como una propuesta originalísima en la que el cante, el baile, el recital y una puesta en escena expresionista rozan en muchos momentos el lenguaje propio de la vanguardia. El libreto, escrito en verso y salpicado de constantes referencias a Valle-Inclán, Gómez de la Serna, Lorca o Alberti, lo firma el propio Pérez de la Pica, y la música, que en muchas ocasiones parece un tesoro encontrado entre las partituras de una librería de viejo, la compone Mikhail Studyonov. Paseillo es un caleidoscopio que muestra como distintos roles femeninos (madre, esposa, viuda, novia, aficionadas) sienten la tauromaquia. Si tuviera que elegir una sola imagen que condensara la esencia del espectáculo sería la de la bailaora de flamenco Raquel Valencia transformada durante unos segundos en una marioneta. Paseillo se representa cada domingo a las 19 en el teatro Tribueñe.
El umbral de la primavera. Viernes, 22:30 h.
Con tan sólo 27 años, Pablo Cano Sales ha estrenado ya cuatro de sus títulos: Gerundio del verbo pensar, London Don, Musarañas y La necesidad del náufrago, que hasta finales de noviembre puede verse en la El umbral de la primavera los viernes a las 22:30. Con este título el autor hace una riquísima demostración de los recursos dramáticos que maneja, plantea las claves de un teatro capaz de hacernos reír con inteligencia y desarrolla una «escritura obsesiva» que recuerda de alguna manera al concepto de lo infraordinario de Georges Perec.
Bajo la premisa de que todos necesitamos algo, Pablo Cano Sales monta, como si fuera el editor de una película, 16 escenas por las que desfilan 40 personajes distintos. El resultado es un catálogo de estilos y tonalidades en el que se suceden el humor absurdo, la tragicomedia o el realismo mágico, y que constituye un armonioso conjunto perfectamente engrasado como un reloj. En una compañía tan joven sorprende la templanza de los actores, que a lo largo de la obra pasan sin estridencia de un registro a otro, y la elegancia de una escenografía formada básicamente por 12 sillas que cambian de posición.
Nuev9 Norte. Viernes, 20 h.
En 2011 el ilustrador Aitor Saraiba alcanzaba cierta notoriedad gracias a El hijo del legionario, novela gráfica en el que narra el despertar del deseo, el descubrimiento del amor y la aceptación de la homosexualidad. Después llegarían los libros Pajarillo (2012) y Nada más importa (2013). Ahora su reconocible iconografía personal, repetida con insistencia en dibujos, murales y cerámicas, cobra vida en una obra de teatro, La máquina del tiempo, que puede verse todos los viernes a las 20 en la sala Nuev9 Norte.
Como en sus proyectos anteriores, Aitor Saraiba hace de la sencillez virtud y en La máquina del tiempo, donde lleva a escena las mismas historias de sus libros, no pierde la frescura que sedujo a tantos lectores. A lo largo de toda la función una guitarra eléctrica – Saraiba se declara un heavy irredento – acompaña a un actor que cuenta en primera persona sus recuerdos con gran sinceridad.
Sala Off del Teatro Lara. Martes, 22:15 h.
Otra de mis recomendaciones es Interrupted, de la joven compañía Teatro en Vilo, que pude ver el año pasado en el festival Ellas Crean (Conde Duque) y que a partir de diciembre se representará los martes a las 22:15 en la Sala Off del Lara. Esta propuesta de humor gestual, muy en la línea de Tricicle o Yllana, ha sido reconocida con el premio Madrid Talent y programada en el Fringe de Edimburgo.
La historia de una mujer de éxito que poco a poco va perdiendo el control de su vida se convierte en una comedia delirante y ácida, interpretada con soltura por cuadro actrices virtuosas. El ingenio de la puesta en escena, coreografiada hasta el último detalle, crea una pieza divertida y bella que reivindica la pantomima como una de las grandes formas del teatro. ¡Volveré a verla!
Además de estas cinco recomendaciones, hay otras muchas propuestas interesantes en Lavapiés, barrio que reúne buena parte de la escena off de Madrid, en Microteatro por dinero, sala que ahora cumple cinco años y que programa obras de 15 minutos a un precio reducido, o en La pensión de las pulgas, heredera de La casa de la portera. Por otro lado habría que destacar la programación de teatro independiente dirigido a un público familiar de La Casa Encendida.
Con una oferta tan amplía, la semana no tiene días suficientes para verlo todo, pero estas cinco recomendaciones merecen un hueco en la agenda. Apuntado: Interrupted, La máquina del tiempo, La necesidad del náufrago, Paseillo y Delicia.