Desde el cielo de Madrid

Hoy hace un año que el genial Moncho Alpuente se marchaba de este mundo, dejando huérfana a la ironía y la sátira, solitario al periodismo, muda a la radio y sin gracia ninguna a la televisión. Porque Moncho ha sido un personaje irrepetible que cabalgaba a lomos de la cultura y la inteligencia para señalar el camino del humor al devenir de la sociedad española. Justo es, pues, que tenga un homenaje como es debido.

Esta noche en el Teatro Circo Price sus amigos le han preparado una emocionante celebración de su persona en la que personajes de la cultura como los periodistas Javier Casal o Rafa Fraguas, directores de periódicos como Carlos Enrique Bayo –Público– compañeros de la televisión y la crítica musical como Jesus Ordovás o Gonzalo García Pelayo, digujantes como Madrigal, diseñadores como Óscar Mariné o responsables de revistas satíricas, como Mongolia, van a comentar los mil y un caminos que, siempre dentro de la comunicación, Moncho transitó con su buen hacer característico.

La música la van a poner Adolfo Celdrán, Luis Emilio Batallán, Miguel Ríos, Fernando Martín, Patricia Villacañas, Luis Pastor, Pablo Guerrero, Natalia Millán, Julián Hernández de Siniestro Total, Josele Santiago de Los Enemigos, Pablo Carbonell, Luisa Pérez, Cuco Pérez, Gaspar Payá, Los Wrayajos y la Orquesta Pinha, que interpretarán varias de sus mejores canciones. Como maestro de ceremonias, un presentador de excepción: El Gran Wyoming. El acto cuenta con la colaboración de la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes (A.I.E.), la Fundación SGAE y la asociación de músicos JAM. Todo eso hoy a partir de las 20:00 h en el Price. La entrada es gratuita hasta completar aforo.

Moncho Alpuente nace un 23 de mayo de 1949 en Madrid. Vecino de Malasaña, pasó sus primeros años en la pastelería de su abuelo, en la calle del Pez 7. En el colegio de los Padres Escolapios de San Antón da sus primeros pasos en la música con la escolanía del colegio, si bien sus adaptaciones del himno oficial del mismo no fueron, por decirlo suavemente, “bien acogidas” por los curas.

En 1967 ingresa en la Escuela de Periodismo de La Iglesia y paralelamente en la redacción de la revista S.P. como archivero y auxiliar de redacción. Allí aprendió periodismo y comenzó a oficiar de crítico de música moderna. En 1968, con 19 años, entra como jefe de promoción en la compañía discográfica Movierecord. Ese mismo año funda el grupo Las Madres del Cordero, nombre con el que homenajeaba a su ídolo Frank Zappa y sus Mothers of Invention. Al año siguiente el primer single de Las Madres… ve la luz con dos temas tan irónicos, como históricos: A beneficio de los huérfanos y La niña tonta de papá rico. Moncho y sus Madres… conectan con el grupo de teatro independiente Tábano y juntos pergeñan Castañuela 70, espectáculo teatral inclasificable, entre la revista musical y el teatro bufo, parodiando la España de los últimos años de la Dictadura.

En 1970 aborda su segunda aventura musical con Desde Santurce a Bilbao Blues Band, con los que edita el álbum Vidas ejemplares. Su gran hit fue Adelante hombre del 600, gracias al cual la banda prolongó su vida hasta 1975. Para entonces Moncho ya ejerce el periodismo en prensa -diario Informaciones‐, radio -Popular FM‐ o TVE -Mundo Pop, Tele‐Revista y Popgrama. En 1980, en plena ebullición de la movida madrileña llegan Moncho Alpuente y Los del río Kwai con el disco Souvenir y esta vez asaltan las listas de éxitos con el tema Carolina Querida. Mientras, Moncho alterna la música con el programa Las calles de Babilonia para Antena 3 Radio y artículos para el diario El País. En 1984 Moncho dirige y presenta junto a la actriz Carmen Maura el programa‐despertador Madrid Me Mata en Radio El País, el tiempo que edita junto a Óscar Mariné la revista del mismo nombre.

En aquellos días Moncho alterna prensa (El País Imaginario, El Chafardero Indomable, Daily Alien), radio (la radionovela Eldorado está aquí al lado para la cadena SER), literatura (El Libro de los santos imaginarios y de los hechos apócrifos y Sólo para fumadores), televisión (Que noche la de aquel año), música (el disco The Moncho Alpuente Experience) y teatro (La Reina del Nilo). Además graba, junto a Aute, Sabina, Hilario Camacho o Sisa, el single coral Todos por el humo y escribe y dirige el capítulo Amor y oportunidades para la serie de TVE Delirios de amor. Un no parar, vaya.

Por aquella época se muda a Segovia, pero su actividad no decae. Junto a El Gran Wyoming y el maestro Reverendo crea el grupo musical Tres Tristes Tigres, grabando un disco. También sigue haciendo televisión –El peor programa de la semana y La azotea de Wyoming , radio en Radiocadena Española (Buenos días, Babilonia), Onda Cero y la SER.

Llegan más libros: Cómo escapar del 92, Hablando francamente, Versos Sabáticos, La órbita de Ulises, Bienvenido Farewell, Operación Centollo, Operación Gran Dragón, Versos Perversos, Grandezas de España: la historia más grande jamás contada con menos escrúpulos, Gatomaquias, Rizar el rizo, Bang, Bang Estás muerto y Un maldito enredo. También revisita Castañuela 70 en el espectáculo Castañuela 90 y colabora con sus atinadas columnas de opinión en el diario Público y las revista satíricas El Cochinillo Feroz, El Hueco Lógico y, finalmente, Mongolia.

Inopinadamente, Moncho se apea de esta vida el 21 de marzo de 2015, dejándonos con un palmo de narices y quedando desconsolados todos aquellos -legiones‐ que gozaron (gozamos) del privilegio de su amistad generosa e infinita. El mundo parece más feo y soso ahora, qué duda cabe.