Mayo es el mes más festivo de Madrid. Qué te parece si lo estrenamos con las Jornadas de la Tapa Castiza de Triball, la zona enmarcada entre las calles Ballesta, Desengaño y Corredera Baja, detrás de la Gran Vía, donde se concentran tabernas y bares de toda la vida junto a otros recién llegados. Todos ofrecen un tapeo muy cañí con ensaladilla rusa, calamares, croquetas, pincho de tortilla… unas cañitas o un buen vermú madrileño.
Después de celebrar las Fiestas del 2 de Mayo y antes de que llegue San Isidro, Triball ha organizado estas Jornadas del Tapeo, del 5 al 7 de mayo, para promocionar los bocados más castizos de la capital. Es una buena disculpa para adentrarte en estas calles que se encuentran entre la Gran Vía y el barrio de Malasaña, con un punto “canalla”, y conocer bares y locales donde se une la buena gastronomía con actividades culturales siempre interesantes.
En el número 1 de Ballesta se encuentra la Taberna Agrado, un local donde se come y tapea muy bien, que además cuenta con un cabaret que programa teatro, monólogos, conciertos y coloquios. Su tapa castiza es de ropa vieja de cocido. Casa Perico lleva abierto desde 1942 en Ballesta, 18 y defendiendo su eslogan: “Casa Perido, donde todo lo que se come y bebe está rico”. Lo suyo son los platos de cuchara, con un guiso dintinto cada día de la semana (cocido, judías, potaje). Entre las tapas te recomendamos sus soldaditos de Pavía (una tajada de bacalao rebozado) y la ensaladilla de Moscú. Y seguimos con la ensaladilla rusa en The Lab by Agrado, un local donde la carta cambia cada dos semanas (anuncia sus estrenos con carteles de cine). Probamos también la de La Realidad donde, además, preparan un fantástico Negroni, un cóctel con vermú.
¡Una de calamares! Marchando en la Taberna Eneri, la Cervecería Valverde, con sus ofertas de minis de cerveza, Cutxi o Desengaño 13. La Pescadería (del grupo Lamucca) es uno de los lugares de moda de Triball (en Ballesta, 32) que acaba de abrir su propio Club Fishermans, para socios y fiestas privadas especializado en ostras y chamapañas. Sus rabas y otros productos de mar, como los chipirones y los buñuelos de bacalao, son platos estrella junto a los tacos de rabo de toro, pero para este tapeo castizo están cocinando albóndigas. También hay que pasar por Rutabaga Cantine, un restaurante para descubrir los sabores vietnamitas.
El Circo de las Tapas es un lugar fantástico, alegre y desenfadado que se apunta al tapeo castizo con sus torreznos o algo más divertido, los altramuces, sí, sí, esa especie de grano de maíz que es una legumbre llena de polifenoles, ¡buenísimo para la salud! y que no se puede parar de comer. No podían faltar recetas tan “entrañables” como la oreja, que en De Tamarindo sirven en vaso, tan moderna, y los callos, que encontraremos en muchos locales, como La Jauría, Sidi o el Hotel 7 Islas.
Otra pareja perfecta para el vermú son las gildas de Nanai, una versión del clásico pincho vasco de anchoa, aceituna y piparra o guindilla, pero a su manera. Por cierto, pide vermú de Madrid, como Zarro o Zecchini, que a pesar de ese nombre tan italiano es la casa más antigua de esta bebida en Madrid, pues empezó a destilar en Lavapiés en 1940, y fabrica su vermut con vinos de la Comunidad de Madrid. También puedes tomarte un mojito de violeta o la típica limonada, una variedad de sangría.
Cerramos con dos imprescindibles: croquetas y tortilla de patata, dos bocados que cuentan con su propia ruta en Triball. Los croqueteros podrán elegir entre unas de cocido (La inopia) las de rabo de toro (El lugar de Martina, donde tienes que pedir, también, las de chipirón) sin olvidar los croquetones de ibérico y parmesano o de bacalao que no faltan en la carta de Taberna Agrado. Tortillas clásicas o alternativas, hay para todos los gustos: la campera de Casa Perico, la de salsa de callos de Taberna Eneri, la de bacalao de Desengaño 13…
Las tiendas también se apuntan a las jornadas de la exaltación de lo madrileño. Así, en La Buhardilla (Corredera Baja de San Pablo 8), ofrecen un 10% de descuento en las compras, un vasito de limonada para refrescar y una exposición. En Scarly (Desengaño, 16) y Cristalería Formas II también se podrá ver el trabajo de varios artistas y su particular visión sobre Madrid.. Y en Spicy July podrás comprar un kit de especias para hacer callos a la madrileña y llevarte una de las tazas ilustradas de Eduardo Masías con los edificios más emblemáticos de la ciudad.