La Paloma: Orgullo verbenero

Categoría: LGTB 11 agosto 2016

Recién inaugurados los años 80, eran muchas las voces que se alzaban en los periódicos de tirada nacional por el escaso apoyo que tenían por entonces algunas de las fiestas más antiguas y castizas de Madrid. Pareciera en aquellos años que los buñuelos, el organillo, los chatos y los caramelos de violeta hubieran pasado de moda. Por suerte, fueron los propios madrileños, vecinos de barrios como Lavapiés o La Latina, los que pusieron todos los esfuerzos para que todo aquello no se perdiera para siempre. Y ya desde los 90, verbenas y fiestas populares como las de San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma volvieron a ocupar primer lugar en la agenda de propios y visitantes.

Pero no solo eso, sino que aquel movimiento de recuperación cultural y fervor castizo coincidía por entonces con la llegada a la ciudad de nuevos pobladores que empezaron a llenar de un nuevo color y pluralidad los barrios más tradicionales de Madrid. Jóvenes en su mayoría que hicieron de barrios como Chueca, primero, y más tarde Malasaña, La Latina o Lavapiés, centros neurálgicos de la diversidad racial, social y, sobre todo, sexual. Hoy tenemos la inmensa suerte, entre otras muchas suertes, de ser una de las ciudades más tolerantes con los derechos LGTB del mundo y de tener el Orgullo Gay más grande y multitudinario de Europa. Pero es que además, en Madrid somos tan chulapos, tan pichis, que no nos hemos conformado. Y hace ya algunos años que no tenemos un Orgullo; tenemos dos.

LA VERBENA DE LA PALOMA IS THE NEW PRIDE
Será por vicio, porque no nos vale con . Será porque no todos pueden estar en aquellos maravillosos primeros días de julio. Porque ahora está muy de moda el rollito vintage. O porque llevamos el chotis en la sangre. Pero hay una cosa clara: la Verbena de la Paloma se ha convertido ya en un nuevo miniorgullo tardío que hace que muchos nos quedemos en Madrid (y muchos otros nos visiten) entre el 11 y el 15 de agosto. ¿Las razones?

La programación
El petardeo propio de los conciertos y fiestas en el Orgullo nos flipa; eso es así. Pero en la Verbena de la Paloma las barreras entre lo hipster y lo cañí, lo vanguardista y la tradición se diluyen en una mezcla perfecta que gusta por igual a señoras de toda la vida y a las de nuevo cuño. Conciertos como el de Raimundo Amador, Las Chillers, Notagogus, Martires del Compás, Dellafuente y más, además de las actuaciones de DJs como Diana Aller o los Ochoymedio DJs. Jugar al pañuelo o bailar pasodobles con el chulazo de tu vida. Invitarle a limonada y llevártelo a una auténtica sesión de discoteca castiza ¿Qué más se puede pedir? Tener a tiro de piedra algunos de los mejores bares y clubes gays para que no acabe la noche hasta el amanecer. Consulta toda la programación aquí.

El entorno
Como si de Callao, Plaza España o Vázquez de Mella se tratara, son varias las plazas y calles que en estos días se engalanan para la ocasión. Para los días previos, te recomiendo un paseíllo por la ya mencionada calle Calatrava, la calle del Oso en Lavapiés, la calle Paloma o la plaza de la Paja. Y para los días grandes, 13, 14 y, sobre todo, 15 de agosto te recomiendo la calle Águila y la plaza de las Vistillas, auténtico centro neurálgico de estas fiestas. Como si de Chueca y Malasaña se tratara, La Latina y Lavapiés se rinden a tus pies en estos días de agosto.

La gente y su ambiente
Soy consciente de cuan forofos sois del Orgullo y de lo impresionante que es la fiesta de las fiestas de Madrid. Pero basta con pisar La Latina en estos días para saber que La Verbena de la Paloma es al Madrid Pride (que dicen los modernos) lo que Rocío Jurado a Mónica Naranjo. Es decir, su versión más auténtica y, en cierto modo, su germen y reflejo. Pero lo mejor no es su rollito gay y vanguardista ni los chicos que por sus calles desfilan, sino precisamente la forma en que todo eso engarza en perfecta sintonía con nuestros abuelos y abuelas, sus chotis, sus bingos, sus pasacalles, su organillo y, en fin, con su verbena.

La calle Calatrava
Epicentro del rollito gay verbenero en La Paloma, en estos días verás cómo desfilan por allí señores de más de sesenta en traje de chulapo y jovenzuelos de muy buen ver en shorts con camisetas de tirantes, en absoluta armonía. Cuando veo cómo bares míticos del ambiente latinero como La Sixta, El Atril o el Bar Perla sacan sus barras a la calle mientras suena una ecléctica fusión de electrónica y zarzuela, me sobreviene de nuevo esa emoción de los primeros días del Orgullo en la calle Pelayo. Calatrava es place to be en la Verbena de la Paloma.

Un alto en el verano
Y, por supuesto, si algo me gusta de la Verbena de la Paloma, es su perfecta situación en el calendario estival. A medio camino de agosto, es el receso ideal entre la escapadita a Ibiza y a los Caños de Meca. O, simplemente, un descanso de lujo para los que pasan el ardiente agosto en Madrid. Con ese calor estival que siempre invita a mostrar sin recelo nuestros logros en el gym. Y lo que nos gusta un disfraz de chulapo, ¡válgame! Cinco días de fiestas, de música, gastronomía, actividades culturales y ligoteo que, sin exagerar, se han convertido ya en un must de la vida moderna madrileña. Y es que amigos, no hay orgullo sin verbena.

Tags: , , , , , ,
 
Arriba