Después de casi cuatro años sin publicar material nuevo y con tres discos a sus espaldas –Los mares de China (2009), Todas las calles (2010) y La menor explicación (2012)- que le sitúan como uno de los creadores más singulares de la canción popular española de hoy en día, Zenet acaba de editar su esperado nuevo álbum de estudio, titulado Si sucede, conviene, que presentará en directo el miércoles 28 de septiembre en el Teatro Nuevo Apolo.
Nacido en el malagueño barrio de El Limonar en 1967, Tony Zenet pasó la infancia en la playa de Pedregalejo pescando pulpos y jugando al fútbol, hasta que la profesión de actor le dio la mágica oportunidad de protagonizar la mini-serie El joven Picasso de Bardem, lo cual le facilitó una triunfal llegada a Madrid. Sin embargo, la música pronto llamó a su puerta pasando a liderar el grupo SUR S.A., hasta destilar un estilo único, romántico y con cierta querencia a las músicas canallas -el bolero, el fado, el tango, la copla, el jazz…- que le hace ser tan reconocible, como sentimentalmente cercano.
En su último disco Zenet habla del perdón, de recuerdos de la infancia y de miradas hacia el futuro en un disco luminoso en el que abunda una poesía de la felicidad que reconforta, vestida de ritmos latinos y hasta bailables. Preguntado acerca de si su música se encuentra suspendida en una época especial y vintage que ya solo existe en sus canciones, Zenet confiesa: “Si, seguramente. Me gusta salirme de mi zona de confort para hacer la música que a mi me gustaría escuchar. Eso me define a la hora de crear. Es inevitable que me salga la música que he mamado, pero siempre es personal y algo intemporal. La gente suele preguntarme ‘¿De dónde has sacado tal versión?’ y yo contesto que no es ninguna versión”.
Si sucede, conviene plantea innovaciones musicales en forma de incursiones en el pop latino, la balada brasileña e incluso el folk, estilos hasta la fecha inéditos en su repertorio: “En los otros discos se bailaba swing, pero ahora me he salido de esa onda y me he ido a la salsa. He cambiado la sección rítmica y ahora me permite internarme en un universo latino”. En el disco brillan la guitarra de Pájaro Juárez y la armónica de Antonio Serrano, junto a la labor del batería y percusionista Moisés Porro y el contrabajista Yrvis Méndez, junto a los ya habituales Manuel Machado (trompeta), Ove Larson (trombón) y Pepe Rivero (piano). Sin embargo, el disco sigue sonando minimal, en la línea de siempre de su autor: “Llevo la formación típica del jazz, porque es más fácil trabajar esos elementos. Sin embargo, hemos pensado que en algún momento nos gustaría divertirnos con una big band ”. Otra novedad es la producción del disco, firmada por un primer espada como Carlos Narea: “Cuando produzco yo busco un sonido muy realista: me gusta que se oiga el dedo deslizándose por la cuerda, el aliento del trompetista… Pero ahora ha producido el disco Carlos Narea, que tiene su manera de trabajar. Busca un sonido menos realista, pero muy limpio y con esa limpieza se acerca al gran público. Narea ha hecho de todo en la música: pop, rock… Uno de sus grandes trabajos fue con Antonio Vega, al que dio una pátina de limpieza muy interesante. A mi voz le ha dado también una frecuencia más limpia».
Para Tony Zenet Madrid es “la ciudad que me ha dado todo. Yo soy un chico de provincias que un día soñó con hacer algo en el mundo del arte. La provincia se me quedaba pequeña y emigré a Madrid con mi maleta llena de ilusiones. Madrid me lo ha dado todo: conocí a mi mujer aquí, mi hijo ha nacido en Madrid. Aquí eché raíces… Es una referencia constante en mi vida. Yo tengo dos sitios donde volver: el de la infancia, Málaga, y Madrid, adonde vuelvo después de cada viaje de trabajo”. Para Zenet, “Madrid tiene muchos puntos. Tiene de todo esta ciudad. Aquí he vivido los ciclos de mi vida. Antes salía de noche y vivía ese punto canalla y romántico que tiene esta ciudad, pero ahora estoy en un ciclo más sano. Madrid tiene también las mañanas, la luz… Es una ciudad de entretiempos. Sus otoños y primaveras son inigualables”. En cuanto a los madrileños, “para mí significan la cercanía. Es el público que me ve actuar y me saluda por la calle. El que hace cola para verme cantar en un sitio y luego se sienta conmigo a tomar un café”.
Esta es la ruta madrileña de Tony Zenet:
Me gusta ir en bicicleta de la Casa de Campo a Madrid Río y terminar en Matadero Madrid. Permite respirar aire puro y conectar con el arte en Matadero, que es un sitio maravilloso.
El Madrid de los Austrias, para tomar un rico aperitivo en cualquiera de sus bares y ver el Madrid antiguo.
El restaurante Sacha, en la zona norte de Madrid, en el que hay que dejarse recomendar por Sacha Hormaechea, el chef que te aconseja lo mejor del día.
La Cuesta de Moyano es un sitio que tiene una magia especial. Es muy interesante, porque compras un libro, vas paseando por el Retiro y terminas leyéndolo junto al estanque.
Los jardines de El Capricho, que hace tiempo que no iba y están en muy buenas condiciones para ser visitados.