El Madrid de Martirio

Categoría: Diversión 6 febrero 2017
Martirio actúa el 7 de febrero en el Teatro de la Zarzuela

Martirio actúa el 7 de febrero en el Teatro de la Zarzuela

Martirio es la viva estampa de loa conciliación entre dos mundos tan aparentemente separados como el flamenco, la tonadilla, la canción española… y el rock, la tradición y la modernidad en una España que ha visto cómo esta onubense limpiaba de telarañas la tradición musical española y la incorporaba a la modernidad. Pues bien, Martirio celebra estos 35 años de carrera el martes 7 de febrero, en el Teatro de la Zarzuela. Una gran oportunidad de reencontrarse con esta excepcional cantante y su mundo mágico de copla, flamenco, jazz, bolero, tango, música cubana, swing, rock y rancheras.

Tres décadas y media dan para mucho en una carrera musical en España. Martirio se siente contenta: “Dando gracias por haber desarrollado mi vocación, por sentirme y ser tan libre como al principio. Por haber investigado, aprendido y entregado todo mi ser a la música y al arte. Muy feliz de haber conocido países, personas y artistas que me han hecho crecer y por seguir teniendo ilusión, ganas y respeto. Con muchas cosas por hacer todavía y manteniendo un lenguaje ético y estético con honestidad”. Y todo se lo debe a un concepto muy del pasado siglo y del presente, la fusión: “Creo que la fusión es una gran parte de la creación del siglo XXI. Me gustan muchos géneros musicales y estudiando la manera de aunar lo que me gusta y lo que tiene sentido y conjuga con naturalidad, enriqueciéndose el género con otra lectura más, así salió y sale lo que hago”. Sin embargo, alto es el precio que pagan los transgresores y atrevidos en el arte: “Sin duda el principal precio es el económico, pero esto no es nada comparado con la libertad de hacer lo que me dicta el corazón y la intuición y no venderme. Al principio pasé por duros momentos de incomprensión conservadora, pero a la vez, me surgían gente que me apoyaba y me daba mucha fuerza. Como si fuera la voz de muchos”.

Martirio no se considera “inventora” de nada: “Creo que la personalidad y el estilo de un artista está marcado por el repertorio que elije. Siempre he buscado ser original, no copiar. Buscar. Crear”. Esta búsqueda le lleva a un público “de todas las edades, gente abierta, capaz de emocionarse, de reír y de llorar. Que le gusta que una interpretación les traspase y que busca el arte que moviliza los sentimientos. Un público siempre cariñoso y cómplice conmigo”.

Las canciones de Martirio, desde su debut con el disco Estoy mala de 1986 hasta su su reciente caja recopilatoria con 30 años de canciones, rezuman poesía por todos los surcos: “Me encanta la poesía. Creo que es pan para el alma y te descubre un mundo interior y exterior maravilloso. Te ayuda en la cultura, la imaginación, el lenguaje, la belleza, la sensibilidad… Nunca canto una letra que no tenga altura poética. Aunque hable de cosas cotidianas, nunca puede ser ramplona. Tiene que tener trasfondo. En abril se reedita un disco que hice en 2011 –El aire que te rodea– de poesía latinoamericana con el pianista y compositor cubano Jose María Vitier, y me da mucha alegría que vuelva a estar en el mercado. Ahí musicalizamos a Lorca, Ruben Darío, Ernesto Cardenal… Una selección imponente de poetas. Un disfrute”. Y tampoco la reivindicación de las féminas queda fuera de su obra: “Por supuesto defiendo a la mujer, sus derechos, su sensibilidad y su autonomía. Intento muchas veces ponerme de espejo para que se vean e identifiquen sus propias emociones, necesidades y valentías”.

Aunque nacida en Huelva, la relación de Martirio con Madrid es estrecha: “Yo soy de Huelva -muy, pero que muy choquera- y allí tengo muchos cariños y familia. He vivido en Sevilla, donde nació Martirio y tengo allí grandes amigos y colaboradores. Bajo al sur regularmente porque lo necesito, igual que voy a Málaga, donde también tengo muchos lazos. Pero llevo en Madrid 32 años y me encanta estar aquí. Es una ciudad idónea para cantarla, recrearla y renovarla». Martirio recomienda, eso sí, más locales de música en vivo: “Hay poquísimos y son imprescindibles. Cuando yo llegué, Malasaña era un hervidero de locales con música y teatro. El arte estaba en la calle y la gente se relacionaba con la cultura que daba gloria”. En aquella épocas nació una estrecha relación con el público madrileño: “Es cómplice, amigo, cercano, entendido, cariñoso, deseoso de verdades…”. Recuerda todas sus actuaciones en Madrid: “desde la primera en la Sala Universal de Doctor Esquerdo en el año 1986 hasta la última que hice en el Teatro Circo Price, para celebrar los 30 años con invitados amigos y fue maravilloso. En Madrid siempre han sido conciertos inolvidables”. Momentos en las que siempre hay anécdotas reseñables: “Recuerdo la primera con los nervios de punta para salir al escenario, pues había mucha expectación, y yo salgo muy fuerte y se me enredan los flecos del mantón de manila en el clavijero de una guitarra eléctrica, y no veas qué momento… Ja, Ja, pero bueno, yo dije: “Os creíais que esto iba a ser una cosita normal… ¡Esto es un concierto de Martirio!”

En esta ocasión será el histórico Teatro de la Zarzuela el que acoja a esta creadora. «Es un Teatro con mayúsculas, un lugar dedicado al arte, precioso y con muy buena acústica. Un recinto sagrado para mí, porque ese día sería el cumpleaños de mi madre que amaba y cantaba la zarzuela casi como profesional y que fue quien me la dio a conocer. Me voy a estar acordando de ella muchísimo y de cúanto le hubiera gustado verme allí, cantando junto a su nieto Raúl tocando”. Con Raúl y con sorpresas amigas: “Los inimitables Arcángel, Rocío Molina, Niño de Elche y Maui. Primeras figuras de calidad impresionante, artistas innovadores y creadores. Una celebración en toda regla por el Premio de las Músicas Actuales que me han dado y que dedico a los jóvenes con vocación artística, para decirles que se puede, que luchen y crean en sí mismos y en su obra, que se preparen y vayan adelante a pesar de todas las dificultades del camino».

Este es el Madrid de Martirio:

El último restaurante que he descubierto es Macarela, en Montesquinza, con productos de Cádiz. ¡Gloria bendita!

Me encantan los teatros de Madrid, desde los clásicos y fantásticos como el Teatro Español  y salas alternativas como el Teatro del Barrio, donde suelo ir a dar mi conferencia de la copla y siempre hay programaciones y gente guapa.

Me gusta mucho el Madrid de los Austrias y las calles del Rastro… La Cava Baja, Malasaña,  tantos lugares, esquinas, plazas… El Retiro, al lado de mi casa, junto al paseo del Prado, plenitud de museos gloriosos… los mercados de San Miguel, de la Paz, de Maravillas¡La sierra madrileña!

Me encanta vivir en Madrid y ver desde la puerta de Alcalá o desde Cibeles esa Gran Vía que ya me es tan familiar.

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