El 1 de agosto a las 22 horas en el Jardín de las Vistillas y como parte del programa de Los veranos de la villa se pre-estrena La Virgen de agosto, la última película de Jonás Trueba. (Acceso con descarga y recogida previa de entradas en la web). Rodada en las calles de Madrid, el filme no sólo es un relato generacional sobre el amor, la soledad y la certeza de hacernos mayores, sino también un retrato real de la ciudad en los meses estivales.
Cuando las temperaturas empiezan a rondar los 40º y muchos vecinos se marchan, en Madrid sucede un milagro: la ciudad vacía se transforma en un espectacular escenario cinematográfico donde las verbenas de San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma surgen cómo espejismos al caer la tarde y sólo algunos madrileños, los que nos quedamos siempre, disfrutamos de este misterioso y dulce encanto que tiene Madrid en agosto, más parecido durante estas semanas a un pueblo, que a la gran ciudad que es el resto del año. Jonás Trueba debe ser uno de los nuestros porque el verano pasado decidió quedarse aquí para filmar la atmósfera de estos días tranquilos en los que el tiempo se dilata. Y lo mismo podemos pensar de Eva, la protagonista de su película, y de muchos de los personajes de esta historia sencilla y melancólica que parece ser un recorte de la vida real. La vida de aquellos que nos quedamos en Madrid.
Tal vez los lugares más vistosos por los que transcurre la película son los Jardines de Sabatini, el Museo Arqueológico Nacional, el Templo de Debod o el Viaducto, todos ellos reclamos turísticos de enorme interés. Pero los realmente interesantes para aquellos que aún no conocen Madrid son los bares de Lavapiés y La Latina, las plazas y calles que con las fiestas populares recuperan su antiguo ambiente de zarzuela o la ribera del río a su paso por la colonia del Manzanares.
Escrita por Jonás Trueba e Itsaso Arana, miembro de la compañía de teatro La Tristura que también interpreta a Eva, la película respira la atmósfera de la Nouvelle Vague aunque indudablemente es una historia de hoy que habla de la inconsistencia de nuestros deseos y ambiciones. Habrá que volverla a ver cuando pasen los años. A partir del 15 de agosto en las salas comerciales de cine.