Series para disfrutar de Madrid

Categoría: Diversión 14 abril 2020
Un dirigible cargado de billetes pasa por el Instituto Cervantes y el Círculo de Bellas Artes en La Casa de Papel (Foto: Netflix).

Un dirigible pasa por el Instituto Cervantes y el Círculo de Bellas Artes en La casa de papel (Foto: Netflix).

Muchas de las series que se pueden ver a través de las plataformas digitales han sido rodadas en Madrid. Nuestra ciudad forma parte de las tramas de historias de todo tipo: de amor, de intrigas, de acción… Si echas de menos pasear por sus calles solo tienes que visionar alguna de estas producciones y dejar que tus personajes preferidos te acompañen. Esta es nuestra lista de imprescindibles.

LA CASA DE PAPEL. Netflix

La Fábrica de Moneda y Timbre del primer atraco de La Casa de Papel es en realidad el CSIC de la calle Serrano.

La Fábrica de Moneda y Timbre del primer atraco de La casa de papel es en realidad el CSIC de la calle Serrano.

Ninguno de sus personajes tiene por alias Madrid. Pero nuestra ciudad es una de las grandes protagonistas de esta serie adictiva, ganadora de un Emmy Internacional y con millones de seguidores repartidos por todo el planeta. Las máscaras con la imagen de Salvador Dalí y el canto partisano del Bella Ciao son los símbolos que mejor representan a esa Resistencia que forma un inusual grupo de atracadores liderados por un no menos inusual jefe, El Profesor. Durante las dos primeras temporadas todo ocurre en torno a un único escenario: la Real Fábrica de Moneda y Timbre, en la calle de Jorge Juan, que cuenta con su propio Museo (la Casa de la Moneda) sobre la historia y evolución del dinero. Pero, ¡sorpresa! Quienes vayan a hacerse la foto de rigor  a la entrada del lugar en el que la banda fabrica junto a sus secuestrados 2.400 millones de euros se llevarán un pequeño chasco. La serie no utilizó este edificio durante el rodaje, sino el CSIC, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de la calle de Serrano. Sus escaleras acogieron escenas de acción con altas dosis de tensión, como cuando Tokio vuela por sus peldaños sobre una moto o cuando baja por ella atada a una camilla a toda velocidad.

En las dos siguientes temporadas el objetivo no es otro que el Banco de España, o mejor, dicho, su tesoro: los lingotes de oro de la reserva nacional ocultos en su cámara. Pues de nuevo, cambio de sede: lo que aparece en pantalla no es el Banco de la plaza de Cibeles, sino el hoy Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, en los Nuevos Ministerios, con su característica arquería. En el primer capítulo de la tercera temporada un dirigible sobrevuela el cielo de Madrid, pasando por las Cuatro Torres y el Círculo de Bellas Artes hasta llegar a la plaza del Callao. Desde ahí lanza un montón de billetes mientras El Profesor interpela a los viandantes a través de las pantallas exteriores de los cines Callao, desde las que se dirigirá nuevamente a los ciudadanos en el capítulo 7 de la temporada 4, en el que también se asoma a las pantallas de la FNAC, en la misma plaza. Por sus alrededores, en plena Gran Vía, Marsella vuelve loca a la policía en su bicicleta…

Esta es la entrada modernista del Casino que se ve en la serie (Foto: City of Madrid Film Office).

Esta es la entrada modernista del Casino de Madrid que se ve en la serie (Foto: City of Madrid Film Office).

En el capítulo 3 de la cuarta temporada, la escena en la que El Profesor y Berlín debaten sobre la conveniencia o no de que Palermo, también presente, sea el líder del plan tiene lugar en el Casino de Madrid, del que podemos ver su espectacular escalera modernista y el Bar Las Estancias. Es aquí donde Berlín tiene un problema con su pajarita… En el mismo capítulo, el agente Antoñanzas, convertido en topo, llama al Profesor desde una cabina situada en el paseo del Pintor Rosales, esquina con la calle Romero Robledo, justo al lado de la casa donde vivió en su día el escultor Victorio Macho, tal y como se aprecia en una placa de la fachada. Que nadie busque la cabina, no existe. Como tampoco existe en Madrid ningún restaurante chino que se llame Lao Che, nombre, eso sí, de un siniestro jefe de la mafia en Indiana Jones y el templo maldito… Podemos, sin embargo, caminar por el Pasaje de los Cubos, en la famosa plaza de los Cubos madrileña, que aparece empapelado con carteles con la imagen de Río, o admirar el esbelto Edifio Castellana, 81, la famosa torre BBVA del arquitecto Sáenz de Oiza, que se recorta en el cielo mientras un helicóptero trata de rescatar a Gandía. jefe de seguridad del Banco.

El MINISTERIO DEL TIEMPO. Rtve  / HBO

¡Los ministéricos estamos de suerte! La cuarta temporada de El Ministerio del Tiempo acaba de llegar a nuestras pantallas… Estrenada en 2015, la serie creada por Javier Olivares es todo un fenómeno de las redes sociales. ¿Cómo se explica si no que personajes históricos como el escritor del Siglo de Oro Lope de Vega o Ambrosio Spínola, capitán general de los Tercios de Flandes, hayan sido trending topic? Madrid siempre ha estado muy presente en las aventuras de Julián, Amelia, Alonso y demás miembros de la patrulla, obligados a corregir imprevistos ocurridos en el pasado que podrían alterar nuestra historia. Así, Irene Larra, jefa de logística del Ministerio, vagó convertida en fantasma por La Casa de las Siete Chimeneas, un edificio del siglo XVI en pleno centro de la ciudad que, según las leyendas, tiene su propio espectro… El ‘agente’ Diego de Velázquez logró conversar con Francisco de Goya en el parque de El Capricho, para cuyo palacio pintó Escena de brujas, o con el mismísimo Picasso en el Café de Ruiz, en Malasaña. En torno a su obra cumbre, el Guernica, gira un episodio con presencia destacada del Museo Reina Sofía, en una de cuyas salas se exhibe.

Irene Larra pasea por el Real Jardín Botánico junto a Clara Campoamor (Foto: Rtve).

Irene Larra pasea por el Real Jardín Botánico junto a Clara Campoamor (Foto: Rtve).

La Residencia de Estudiantes, en la que los protagonistas conocen a Lorca, Dalí y Buñuel, el Bar Benteveo, en Lavapiés, en el que Julián se cita con Maite, o el Teatro Español, reconvertido en el cine de San Sebastián donde tuvo lugar el estreno de Vértigo con la asistencia de su director, Alfred Hitchcock, también tienen sus minutos de gloria. Aunque todas las miradas se las lleve la entrada del Palacio de la Duquesa de Sueca, un palacete del siglo XVIII en el que vivió Godoy, situado en la plaza del Duque de Alba, en La Latina. ¿Y por qué? Pues porque es el acceso al Ministerio del Tiempo… al menos hasta ahora. En la nueva temporada, el despacho de Salvador Martí y las famosas puertas se ubica en los antiguos estudios de RNE (Radio Nacional de España) en Arganda del Rey. Hay mucho más Madrid en la cuarta temporada. Irene pasea con Clara Campoamor por el Real Jardín Botánico, transformado para la ocasión en un parque parisino, y los aledaños del Museo del Prado sirven para narrar la evacuación de sus cuadros durante la Guerra Civil. Pero en este Ministerio ¡no siempre se viaja tan lejos! Los personajes de Pacino y Lola conocen a Pedro Almodóvar en el mítico Rock-Ola, centro neurálgico de la Movida madrileña a principios de los años 80.

ARDE MADRID. Movistar+

A Ava Gardner le gustaba mucha acudir a Las Ventas, tal y como se ve en la serie.

A Ava Gardner le gustaba mucha acudir a Las Ventas, tal y como se ve en la serie (Foto: Movistar+).

El título ya es toda una declaración de intenciones. La serie creada por Paco León y Anna R. Costa hace ahora justo dos años nos cuenta la vida ‘y milagros’ en Madrid de la actriz Ava Gardner, quien efectivamente, tal y como se puede ver en la serie, vivió en nuestra ciudad durante unos cuantos años. En pantalla la vemos en su casa de la calle Doctor Arce, pero primero estuvo alojada en la suite presidencial del Castellana Hilton, el hoy Hotel InterContinental, que también aparece en la serie, pero disfrazado de Hotel Ritz: en su salón de té Ava firma un contrato para una nueva película.

Las nuevas galerías Piquer, en El Rastro, aparecen también en Arde Madrid (Foto: Movistar+).

Las nuevas galerías Piquer, en El Rastro, aparecen también en Arde Madrid (Foto: Movistar+).

Para seguir los pasos de Ava Gardner en Madrid, os recomiendo el folleto que podéis conseguir en cualquier punto de información turística de la ciudad -también os lo podéis descargar aquí– que presenta una completa ruta por los escenarios reales de Arde Madrid. Hay escenas donde resulta fácil identificarlos, como es el caso de la plaza de toros de Las Ventas, el tablao flamenco Villa Rosa, el Museo Chicote -ay, esos cócteles que le preparaba don Perico-, la tienda de Loewe de la Gran Vía, el Viaducto de la calle Bailén y las nuevas galerías Piquer, en la zona de El Rastro, donde tiene lugar una divertida Comunión. La churrería en la que trabaja Manolo está en la calle Fomento, la tasca a la que acude no es otra que el Café Pavón y el lugar donde tiene lugar la feria en la que aparece La Sansona, el Albergue Juvenil Richard Schirrmann en la Casa de Campo. La farmacia a la que acude Ana Mari es en realidad la Farmacia León, en pleno Barrio de las Letras, y el aeropuerto de Mallorca, adonde viaja la estrella, el de Madrid-Cuatro Vientos.

SKAM ESPAÑA. Movistar+

Eva, Nora, Cris, Viri y Amina, en las escaleras del Instituto Isabel La Católica, junto a El Retiro (© Zeppelin TV / Enrique Cidoncha).).

Eva, Nora, Cris, Viri y Amina, en las escaleras del Instituto Isabel La Católica (© Zeppelin TV / Enrique Cidoncha).

En septiembre de 2015 el canal NKR de Noruega emitió el primer capítulo de una serie que tocaría pronto el corazón de multitud adolescentes. Cinco chicas de 16 años son las protagonistas de una historia en la que se habla sin tapujos de sexo, amor, feminismo, religión, bullyng, anorexia… Pronto tuvo sus réplicas en numerosos países de Europa, entre ellos España. Con Eva, Cris, Viri, Nora, Amina y sus compañeros podemos entender mejor qué les pasa a los chavales de su edad. Pero también podemos darnos una vuelta por Madrid, empezando por el lugar en el que estudian: el Instituto Isabel la Católica, junto al parque de El Retiro, por donde de vez en cuando pasean, viven y sufren estas jóvenes amigas.

Aunque en la primera temporada podemos ver a Eva caminando por la zona centro o junto a las casetas de libros de la Cuesta de Moyano, nuestra ciudad comienza a tener mayor relevancia en la segunda temporada. En ella Cris chatea con su móvil mientras pasa por el Puente Monumental de Arganzuela, en Madrid Río, y tiene una complicada cita en la Quinta de los Molinos. Aquí la espera Joana, la chica argentina a la que conoce en la  Sala Tam, cerca de la Puerta de Toledo, y con la que vivirá después la peor fiesta del mundo en El Chico Feo, en la zona de Bilbao. Es, en cualquier caso, en la tercera temporada, estrenada este mismo año, cuando nuestra ciudad domina la escena. La relación de Nora y Mikel tiene como fondo lugares como la azotea del edificio situado en el número 61 de la Gran Vía, con su precioso templete, al que ascienden para sellar su amor con un beso mientras disfrutan de una espectacular panorámica de Madrid. También recorren juntos la Gran Vía, después de ver un musical, contemplan de noche el Palacio Real y visitan la preciosa librería Libros para un mundo mejor, con su característica fachada amarilla, en Malasaña.

En esta librería de la calle Espíritu Santo, en Malasaña, Nora y Mikel tienen una de sus primeras citas.

En esta librería de la calle Espíritu Santo, en Malasaña, Nora y Mikel tienen una de sus primeras citas.

Pero no todo es de color rosa: también discuten junto al Viaducto y tienen sus más y sus menos en el Siroco, el bar malasañero donde se celebra la fiesta en la que Hugo y Nora cantan. La despedida entre ella y Alejandro tiene lugar frente al lago de la Casa de Campo. Los fanáticos de la serie pueden seguir los pasos de todos los personajes a través de las estaciones de Metro. En torno a las de Tribunal, Callao, Chueca, Parque de las Avenidas, Puente de Vallecas y Arturo Soria ¡pasan muchas cosas!

ESTOY VIVO. Rtve

El Enlace, Márquez y compañía hacen deporte en el parque del Cerro del Tío Pío, en Vallecas (Foto: Rtve).

El Enlace, Márquez y compañía hacen deporte en el parque del Cerro del Tío Pío, en Vallecas (Foto: Rtve).

Esta serie de ciencia ficción para toda la familia tiene como escenario principal el barrio de Vallecas. Allí abre sus puertas la comisaría, el bar de Sebas y viven los personajes principales… ¿o tal vez no? Aunque se dice que transcurre en esta zona de Madrid, solo podemos ver de su entorno el famoso parque de las Siete Tetas, ese parque Cerro del Tío Pío por donde salen a correr de vez en cuando los protagonistas. Cualquier espectador avezado, conocedor de nuestra ciudad, ya se habrá dado cuenta de que la casa en la que comparten piso Márquez y El Enlace está en realidad en plano barrio de Chueca, en la calle Libertad, justo al lado de una tienda maravillosa que se llama Casa Postal, que vende postales antiguas, recortables y calendarios de época.

El bar El Vuelo es en realidad el Airport Tabern de la calle de Serrano.

El bar El Vuelo es en realidad el Airport Tavern de la calle de Serrano.

La casa de Laura está, en realidad, en los alrededores de Matadero Madrid, y el bar de Sebas, en la calle de Serrano, en el Barrio de Salamanca. El bar es exactamente igual al que aparece en la película. Sebas es piloto y la decoración -con aviones, banderas, maquetas…- es idéntica a la verdadera. Solo cambia el nombre: en vez de El Vuelo se llama Airport Tavern. En la primera temporada una de las principales escenas, con El Carnicero acechando a los buenos, tiene lugar en el Museo Geominero. También Márquez y El Enlace tendrán que vérselas con oscuros personajes en el Edificio Montano, que ya es toda una institución en el séptimo arte. ¿Su ubicación? San Bernardino, 3, muy cerca de la Plaza de España, aunque muchos lo identificarán con la casa de Malasaña, 32, la película de Albert Pintó.

GIGANTES. Movistar+

La familia Guerrero, protagonista de Gigantes, vive en El Rastro (Foto: Movistar+).

La familia Guerrero, protagonista de Gigantes, vive en El Rastro (Foto: Movistar+).

Es en este mismo Edificio Montano, el de la calle San Bernardino, en el que vive la familia protagonista de esta propuesta llena de acción. Dirigida por Enrique Urbizu la serie retrata  los bajos fondos de Madrid a través de la historia de los Guerrero, dedicados aparenteme a la compra-venta de muebles antiguos en El Rastro. En ella aparecen rincones tan castizos como la Ribera de Curtidores o la plaza del General Vara del Rey, donde abre sus puertas, de mentira y de verdad, el bar Santurce. En la pequeña pantalla es la novia de Clemen, el hijo pequeño de los Guerrero, quien lo regenta. El bar conserva su nombre real, quizás porque es toda una institución gracias a sus famosísimas sardinas a la plancha.

El mediano de los hermanos, Tomás, ante las Cuatro Torres (Foto: Movistar+).

El mediano de los hermanos, Tomás, ante las Cuatro Torres (Foto: Movistar+).

Lavapiés y La Latina no son los únicos escenarios de Madrid que podemos ver en Gigantes, rodada por entero en lugares reales, incluida la galería desde donde hace sus chanchullos el hijo mediano, Tomás, que no es otra que la Galería de Arte David Bardía, en la céntrica calle Villanueva, en el Barrio de Salamanca. Con este personaje nos movemos por otras zonas más propias de los hombres de negocios, como las Cuatro Torres Business Area. Sus siluetas presiden el reencuentro familiar durante el entierro del patriarca, Abraham, que tiene lugar en el cementerio de La Almudena.

LAS CHICAS DEL CABLE. Netflix

Las chicas del cable trabajan en el Edificio Fundación Telefónica, en la Gran Vía (Foto: Netflix).

Las chicas del cable trabajan en el Edificio Fundación Telefónica, en la Gran Vía (Foto: Netflix).

Madrid, 1928. Una moderna empresa de telecomunicaciones comienza a operar en la ciudad. Cuatro mujeres desarrollan en ella una profesión pensada en sus inicios para los hombres: la de operador telefónico. Tener entre 18 y 27 años, no usar gafas y ser capaces de estirar los brazos hasta un mínimo de 155 centímetros eran algunas de las cualidades que debían superar quienes optaran al puesto. Nuestras chicas llegan a la gran ciudad para trabajar en un impresionante rascacielos de 13 plantas en pleno centro, una recreación del Edificio Telefónica de la Gran Vía, construido a principios del siglo XX como sede de la que fuera Compañía Telefónica Nacional de España. En su interior es posible visitar hoy en día la exposición Historia de las Telecomunicaciones con todos esos aparatos que aparecen en la serie.

Así es el suntuoso interior del Palacio de Fernán Núñez.

Así es el suntuoso interior del Palacio de Fernán Núñez.

Para retratar el ambiente de Madrid en aquellos años sus creadores pensaron que a la ciudad le sentaría bien un barniz modernista. Quizás por ello Ángeles vive en la Casa de Pérez Villaamil, en la plaza de Matute, en el Barrio de las Letras, donde se encuentra también la calle de Lope de Vega, en la que se sitúa la pensión Dolores. Los amantes del cine de Almodóvar seguro que ya habrán descubierto que la casa familiar de Carlota se encuentra en el mismo edificio donde vivía Becky del Páramo (Marisa Paredes) en Tacones Lejanos, en la plaza del Alamillo del barrio de La Latina. Otros enclaves que aparecen en Las chicas del cable son el Museo del Ferrocarril, antigua estación de Delicias, el Palacio de Fernán Núñez, en la calle Santa Isabel, y el Teatro Lara, transformado para la ocasión en el Lyceum Club Femenino en el que tiene lugar la conferencia feminista de Victoria Kent en la que Carlota y Sara comienzan a sentir afinidad. El bar preferido de las jóvenes no puede ser otro que El Espejo, de estilo Art Nouveau, que, desde el paseo de Recoletos, tanto recuerda la atmósfera propia de principios de siglo incluso en nuestros tiempos.

Y ADEMÁS…

Los chicos de Élite se han divertido alguna vez en la terraza del hotel The Principal, en la Gran Vía.

Los chicos de Élite se han divertido alguna vez en la terraza del hotel The Principal, en la Gran Vía.

De los mismos creadores que Las chicas del cable es Velvet, la serie emitida entre los años 2014 y 2016 por Antena 3 y que hoy se puede ver en la plataforma Atresplayer.  Su argumento gira en torno al mundo de la moda, con un gran centro comercial como escenario principal, situado en el número 34 de la Gran Vía madrileña a finales de los años 50 del siglo pasado, al estilo de los verdaderos Almacenes Madrid-París. Los protagonistas se pasean por escenarios inspirados en lugares como  Lhardy, la tienda Loewe de la Gran Vía, la coctelería Cock, la joyería Grassy… Un Madrid genuino y real es el que se puede ver en la divertidísima Paquita Salas (Netflix), sobre la vida de una representante de actores que tiene su despacho en la plaza de Santa María Soledad Torres Acosta, más conocida como la plaza de la Luna, muy cerca de la de Callao. Bares como el Café Moderno, en la plaza de las Comendadoras, el Válgame dios o el Sácame por dios, ambos en Chueca, tienen apariciones estelares. Para divertirse, los chicos de Élite (Netflix) se escapan del Instituto Las Encinas -en realidad, la Universidad Europea de Madrid, en Villaviciosa de Odón– para acercarse a lugares céntricos de nuestra ciudad, como la terraza del hotel The Principal, en la Gran Vía, el restaurante Maddock, en Chamberí, o el Teatro Barceló, una de las discotecas más conocidas de Madrid.


¿Y en las producciones extranjeras? ¿Sale Madrid en ellas? Pues ya que hablamos de adolescentes, en Pequeñas Mentirosas (Pretty Little Liars, Netflix) Spencer y Caleb comienzan su relación tras haberse encontrado por casualidad en Madrid, ciudad que se intuye en sus recuerdos. De su visita al Museo del Prado -se cita, pero no se ve- él se lleva una postal del Perro semihundido de Goya, tal y como podéis ver en este vídeo. Si queréis saber un montón de curiosidades seriófilas no dudéis en descargaros aquí el folleto Madrid, capital de las series. ¡Os va a gustar!

Tags: , ,
 
Arriba