Bienvenidos al nuevo Ritz

Hall Ato del Mandarin Oriental Ritz Madrid

Uno de los hoteles con más historia de nuestra ciudad vuelve a abrir sus puertas ahora bajo el nombre de Mandarin Oriental Ritz Madrid. Sin perder todo su encanto de la Belle Époque, ahora luce totalmente renovado, con grandes sorpresas en su interior. Entre ellas, cinco espacios gastronómicos creados y dirigidos por el chef Quique Dacosta, todo un tres estrellas Michelin.

Exterior del centenario y mítico Hotel Ritz

Impresiona ver el Libro de Oro de los visitantes ilustres del centenario Hotel Ritz. En ellas han dejado su rúbrica desde el Maraha de Kapurthala o la princesa Grace de Mónaco hasta músicos como Von Karajan o Frank Sinatra y estrellas del séptimo arte como Laurence Olivier, Orson Welles, James Stewart, Julia Roberts o Brad Pitt. De sus viajes por Europa Alfonso XIII había adquirido cierto gusto por la elegancia clásica y necesitaba ver España repleta de hoteles de lujo que pudieran competir con los alojamientos que había conocido en el extranjero.

Una de las suites del Mandarin Oriental Ritz

El mayor de los sueños del monarca comenzó a hacerse realidad tras entrar en contacto con el mítico hotelero Cesar Ritz, que supervisó personalmente el hotel por el que suspiraba el rey, que debía estar en sintonía con los de Londres y París. Los arquitectos elegidos fueron el francés Charles Mewes y el madrileño Luis Landecho, quienes lo proyectaron siguiendo una única consigna: que fuera grandioso, luminoso y confortable. En poco tiempo, su silueta sobrepasaba ya las magnolias, cedros y acacias del paseo del Prado.

Deessa

El lujo era, cuando se inauguró, tener tres o cuatro cuartos de baño por planta y un teléfono por piso junto al ascensor. Ahora, a punto de comenzar una segunda vida con el nombre de Mandarin Oriental Ritz Madrid, el lujo es, simplemente, dejarse llevar. El 15 de abril abre de nuevo sus puertas uno de los establecimientos más singulares de nuestra ciudad, todo un icono.

Quique Dacosta

Durante tres años el arquitecto Rafael de La Hoz y los diseñadores parisinos Gilles & Boissier han renovado por entero el hotel, que no ha perdido nada de su encanto Belle Époque. Ahora cuenta con 153 habitaciones -entre ellas, dos nuevas en las torres de la última planta, con balcones privados y vistas al Museo del Prado- y un centro de bienestar que incluye gimnasio, piscina climatizada y una exclusiva sala de tratamientos. Pero si algo llama la atención en este renovado Ritz es el apartado gastronómico, con cinco espacios creados y dirigidos por todo un número uno: Quique Dacosta, galardonado con tres estrellas Michelin.

Deessa

Aires mediterráneos nos llegan desde Deessa, el restaurante principal del hotel, con claro protagonismo de la despensa madrileña y el producto de proximidad desde una perspectiva vanguardista. Con Ricard Tobella como jefe de cocina, ofrece dos menús degustación: Menú Clásicos Quique Dacosta, un despliegue de los platos más emblemáticos del reconocido cocinero (cubalibre de foie, gamba roja de Dénia, coulant de trompeta de los muertos…) y Menú Contemporáneo QDRitz, con platos exclusivamente diseñados para este escenario recién inaugurado (rodaballo reposado en Jerez, arroz arborio de colmenillas..). Deessa también cuenta con con un salón privado, Condesa Masslov, bautizado con el nombre con el que la espía Mata-Hari realizó su reserva en el hotel en 1916, y una Mesa del Chef, escondida en las cocinas.

Palm Court

Toda la tradición y el peso de la historia de un lugar como éste se dejarán sentir de forma especial en Palm Court, situado bajo la recuperada e impresionante cúpula de cristal del hotel. De la mano del chef Juan Antonio Medina, su Menú Gastronómico, disponible durante todo el día, recupera los sabores más clásicos (croquetas de jamón, arroz meloso, caldereta de bogavante, solomillo Wellington..). Además, este volverá a ser el escenario del reconocido Afternoon Tea del Ritz, revisitado en esta nueva era por Dacosta, pero manteniendo todo el esplendor de la tradición. Palm Court, en honor al espacio original concebido por César Ritz, volverá a lucir su platería. Atención al detalle: este es el único hotel que posee un departamento responsable de su perfecto mantenimiento.

Champagne Bar

A César Ritz le encantaría también el nuevo Champagne Bar, con capacidad para ocho comensales. Los clientes podrán armonizar aquí una burbujeante copa con delicias (ostras, caviar, trufa blanca, jamón ibérico) expresamente pensadas para crear las más sofisticada de las experiencias. A las grandes maisons francesas se unirán en este espacio referencias de espumosos españoles, tanto cavas de toda la Península como selectos Corpinnats.

Pictura

Con su elegante diseño y su vibrante ambiente, Pictura va a convertirse en muy poco tiempo en uno de los locales nocturnos imprescindibles de la ciudad. Su barra, respaldada por una galería de retratos en la que han participado conocidos artistas españoles, evoca la pared de un museo desde una mirada contemporánea, acorde a la propuesta de coctelería: una fusión de dinamismo y clasicismo con un toque vanguardista.

Liquid Cuisine, en Picture

Además, Jesús Abia y Quique Dacosta han puesto especial empeño en la creación de un concepto disruptivo: la Liquid cuisine. Una colección de cócteles creados con técnicas culinarias, como infusionado o cocinado a baja temperatura, cuyos ingredientes mantienen un vínculo con los bocados diseñados ad hoc para cada uno de ellos.

El Jardín del Ritz

Ya solo nos queda hablar de El Jardín del Ritz, con un nuevo y espectacular diseño, pensado para recrear un oasis perfecto en el centro de la ciudad, que abre solo durante los meses de primavera, verano y principios de otoño (si el tiempo lo permite). Su carta ofrece una fantástica colección de amuse-bouche tapas, así como originales cócteles con y sin alcohol. Todo un viaje por sabores y matices que nos transporta a diferentes lugares del mundo… sin salir, eso sí, de Madrid.