El año Sabatini

Puerta de Alcalá. Francesco Sabatini.

Hace trescientos años nació en Palermo, Sicilia, uno de los arquitectos que ha dejado mayor impronta en Madrid. Francesco Sabatini implementó algunas de las técnicas constructivas más avanzadas del siglo XVIII, pero hoy sobre todo es conocido popularmente por ser el autor, entre otros monumentos, de la Puerta de Alcalá, tal vez el icono que mejor nos representa a los madrileños. Fue nombrado Maestro Mayor de las Obras Reales, Teniente Coronel del Cuerpo de Ingenieros, miembro honorífico de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, Caballero de la Orden de Santiago y gentilhombre de cámara del rey Carlos III, con quién formaría un tándem perfecto para poner en marcha las reformas que convertirían la ciudad en una capital ilustrada.

Sabatini llegó a Madrid en 1760 para hacerse cargo de las obras del Palacio Real. Carlos III acababa de volver a España y había encontrado algo relamido el proyecto barroco que Juan Bautista Sachetti, siguiendo los pasos de Filippo Juvara, llevaba a cabo desde hacía más de dos décadas. Fue entonces cuando le pidió al siciliano transformar aquel fastuoso edificio de inspiración turinesa, en un palacio más sobrio, similar al de Caserta, donde el monarca había residido durante su reinado de Nápoles, justo antes de ser proclamado rey de España tras la muerte de su hermano Fernando VI. Desde entonces Sabatini sería conocido por reducir los elementos ornamentales y jugar con los volúmenes puros y las líneas compositivas básicas. Fue así como se convirtió en uno de los hombres de confianza del rey y en el impulsor del clasicismo en la arquitectura madrileña.

Palacio de los secretarios de Estado y Real Casa de Aduanas. Francesco Sabatini.

Son buenos ejemplos de su estilo la Real Casa de la Aduana en la Calle de Alcalá, que concentra toda la decoración en la puerta de acceso, la Casa de los Secretarios de Estado, con su monumental escalera, o la fachada de la Real Basílica de San Francisco El Grande, ligeramente curvilínea y escoltada por dos torrecillas. Las puertas de San Vicente y de Alcalá y la puerta de acceso al Real Jardín Botánico en el Paseo del Prado, resumen los principios de su arquitectura: sencillez y proporción. Sus trazas parecen evocar aquellas de los templos griegos y romanos que el propio Sabatini habría conocido en Italia, donde entre 1745 y 1750 había levantado la planimetría de Paestum bajo la dirección del conde Gazzola.

Puerta del Real Jardín Botánico. Francesco Sabatini.

Pero tal vez lo más interesante de la arquitectura de Sabatini no son las obras concretas, los palacios, iglesias y monasterios que construyó o reformó para hacerlos más sobrios, sino las líneas generales de un proyecto ilustrado que cambiarían para siempre la imagen y la forma de vida en la ciudad. Las instrucciones de alcantarillado, empedrado y limpieza de la corte, la instalación de tuberías de desagüe de aguas mayores y menores en las casas, las canalizaciones y los pozos negros, así como la pavimentación de las aceras y calles dotaron a Madrid de una dignidad y de una higiene pública hasta entonces desconocida. Sin lugar dudas esa fue su mayor aportación, aunque hoy pudieran parecernos intervenciones de menor importancia. Con el objetivo de hacer una ciudad más saludable también se encargó del diseño y construcción del Hospital de San Carlos, que finalmente no pudo acabar y que hoy aloja la sede principal del Museo Reina Sofía. Sus mejores obras son siempre aquellas en las que la funcionalidad pesa más que el sentido simbólico.

Escalera del Hospital General, Hospital de San Carlos. Francesco Sabatini.

Con motivo del centenario, el Ayuntamiento de Madrid ha organizado una serie de actividades a lo largo de todo el año. Aunque todavía tendremos que esperar hasta el otoño para ver la exposición que acogerá el Teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa, y el programa de conciertos y conferencias comienza en septiembre y octubre respectivamente, ya están en marcha las visitas guiadas y el programa infantil que, bajo el título de MiniSabatini, ofrece talleres didácticos en el Parque de El Retiro, Itinerarios interactivos por la ciudad y visitas teatralizadas en el Real Jardín Botánico, además del espectáculo el Viaje de Ludi, que podrá verse el 4 de septiembre en el Museo Reina Sofía. Para conocer en detalle la programación del Año Sabatini es posible visitar la web sabatini2021.com.

Hospital General, hospital de San Carlos. Francesco Sabatini.