Tras un año dificilísimo en todos los sentidos, el popular actor Santi Rodríguez, que a principios de la década del 2000 interpretó al personaje del frutero en la serie de televisión 7 vidas, regresa con un delirante monólogo al Teatro Cofidís Alcázar de Madrid: Espíritu. Tal vez pasar la tarde en compañía de un fantasma sea la manera más divertida de exorcizar el miedo y comenzar una nueva etapa. Y qué mejor día para este ritual que el puente de Todos los Santos.
No es la primera vez que Santi Rodríguez se sube a un teatro para interpretar un monólogo al estilo stand up comedy, es decir dirigiéndose al público y colando entre los chistes pasajes más o menos inventados de su propia experiencia. Aunque el propio actor dice que ha estado en varias ocasiones a puntito de «cruzar al otro lado», en esta ocasión lo del «más allá» es realmente el «más acá» que todos hemos conocido: las facturas inesperadas, las mudanzas que nunca terminan, los compañeros de piso a los que no aguantamos… Santi Rodríguez tiene un don particular de los cómicos, que consiste en hacernos ver lo cotidiano bajo el prisma del buen humor. Les aseguro que se partirán de risa, sobre todo en aquellos momentos que se atreve sin pelos en la lengua a ser políticamente incorrecto.
Pero Espíritu es no es un monólogo más de Santi Rodríguez, entre frase y frase se trasluce que este texto, coescrito con Kikín Fernandéz, es el homenaje del cómico a un ser querido, y por lo tanto la manera que él mismo ha tenido de afrontar la muerte. Es sin duda la más auténtica y la mejor de todas sus actuaciones. Todavía tienen todo el mes de noviembre para verlo.