Madrid y La Fortuna de Amenábar

Muchos interiores de La Fortuna se rodaron en instituciones con sede en Madrid. Foto: Movistar+

Recorremos los escenarios madrileños de la primera serie rodada por el director de cine Alejandro Amenábar. ¡Comienza la aventura!

Alejandro Amenábar con T’Nia Miller en el Madrid Arena. Foto: Movistar+

Para su primera película Alejandro Amenábar escogió como escenario principal un lugar que conocía bien: la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid en la que él mismo estudió. Tesis, estrenada hace ahora 25 años, supuso el comienzo de una carrera meteórica para el director de cine, que acumula ya en sus estanterías 9 premios Goya y un Oscar al mejor film en lengua no inglesa conseguido en 2004 por Mar adentro. El que es uno de nuestros realizadores más reconocidos internacionalmente acaba de estrenar, para Movistar+, su primera serie: La Fortuna. Una historia de aventuras que, aunque vaya de barcos y de piratas, se ha rodado en gran parte en Madrid.

Ana Polvorosa y Álvaro Mel en la plaza del Rey. Foto: Movistar+.

La serie está basada en El tesoro del cisne negro, cómic ilustrado por Paco Roca y escrito por Guillermo Corral -el verdadero diplo-, basado a su vez en una historia muy real: la de La Mercedes, una fragata que allá por el año 1804 fue atacada y hundida en aguas de Cádiz por navíos ingleses en lo que sería el preludio de la batalla de Trafalgar. Su mercancía, 600.000 monedas de oro y plata, fue encontrada por la empresa caza tesoros Odissey, contra la que peleó el Ministerio de Cultura para que el valioso botín fuera devuelto a España. El Ministerio, ubicado en la plaza del Rey, en pleno barrio de Chueca, es precisamente, uno de los edificios madrileños que más veces aparecen en pantalla. Su sede es la famosa Casa de las Siete Chimeneas, uno de los pocos ejemplos de arquitectura civil del siglo XVI que quedan en Madrid.

Las escenas del juicio tienen lugar en nuestro Ministerio de Trabajo. Foto: Movistar+

Por los interiores del Ministerio de Transición Ecológica y el Ministerio de Trabajo y Economía Social se mueven también los protagonistas. Uno de ellos, el ministro de Cultura, interpretado por Karra Elejalde, tiene una reunión algo tensa con el embajador británico en un lugar que, aunque resulta imposible de visitar, todos conocemos bien: el Palacio de la Moncloa. Amenábar logró rodar en la sala donde el presidente del Gobierno recibe a sus invitados después de cuadrar muy bien sus agendas. Más sencillo resulta visitar el lugar donde el ministro concluye un paseo a altas horas de la madrugada con el joven Álex Ventura, al que da vida Álvaro Mel: el estanque del parque de El Retiro.

Hasta el Centro Cultural de los Ejércitos llega Frank Wild. Foto: Álvaro López del Cerro.

Muy reconocible es la sede del Casino Militar de Madrid, en plena Gran Vía, adornada con luces de Navidad. Proyectado por Eduardo Sánchez Eznarriaga, el también conocido como Centro Cultural de los Ejércitos es un edificio de aires modernistas, inaugurado el 16 de noviembre de 1916 por el rey Alfonso XIII. Bajo la peculiar visera de su entrada pasa el villano de esta historia, Frank Wild (Stanley Tucci), con el objetivo de dar una charla a los descendientes de los fallecidos en el barco que da título a la serie, La Fortuna.

Atlantis no está en Atlanta sino en el Madrid Arena. Foto: Movistar+

La sede de su empresa caza-tesoros, Atlantis, no está en Estados Unidos, sino mucho más cerca: en realidad es el Madrid Arena, una de las instalaciones del recinto ferial de la Casa de Campo. Desde allí Wild planea sus estrategias y cuenta las monedas…

La cámara acorazada es la del Instituto Cervantes. Foto: Instituto Cervantes.

Monedas que finalmente (atención, que viene spoiler) acabarán en la cámara acorazada del Banco de España. ¿Seguro? No del todo: en pantalla la que vemos es la del Instituto Cervantes, antiguo Banco Español del Río de la Plata, construido por el arquitecto Antonio Palacios y Joaquín Otamendi entre 1911 y 1918. Esa cámara es hoy conocida como La Caja de las Letras. Está compuesta por 1.800 cajas de seguridad en la que grandes nombres de nuestra cultura son invitados a dejar su legado. Uno de los últimos en hacerlo ha sido el cantante y compositor Joaquín Sabina, que guardó en una de ellas su famosísimo bombín.

El tesoro pasa por la plaza de Cibeles. Foto: Movistar+

Muy cerca, a solo unos pasos, aguarda la plaza de Cibeles, con el Palacio y la fuente, uno de los rincones madrileños que, junto a la Puerta del Alcalá, se pueden ver en la escena final, en la que el convoy que custodia el tesoro recorre las principales calles de Madrid. Aunque si alguien quiere verlo tendrá que desplazarse hasta Cartagena, en Murcia, ya que es ahí, en el ARQUA, el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, donde realmente se conserva el botín. Otros lugares reconocibles en pantalla son el Archivo Histórico Nacional, en la calle de Serrano, donde trabaja Lucía Vallarta (Ana Polvorosa) y la Delegación de Gobierno, en la calle Miguel Ángel, disfrazada de Embajada de España en Washington.

Un momento de celebración en el Café Pavón. Foto: Movistar+

Hay mucho más Madrid en La Fortuna. Ahora que comienza el frío seguramente apetezca a más de uno el caldo caliente que se anuncia en las cristaleras del bar que frecuentan Álex y su compañera de aventuras, Lucía. Para probarlo solo hay que acercarse hasta el Café Pavón, un bar de los de toda la vida pero actualizado en un edificio art decó de 1924 en la calle de Embajadores. Un estupendo lugar para tomarte un vermú, unas raciones (patatas bravas, pincho de tortilla, hummus) o alguno de sus famosos bocadillos, quizás el de pollo al curry o el de pastrami con pepinillos.

El pirata, el abogado y Alejandro Amenábar en el restaurante Tatel. Foto: Movistar+

Otra opción gastronómica apetecible nos la brinda el restaurante Tatel, en el paseo de la Castellana, por mucho que en la serie se presente como uno de los lugares norteamericanos de moda, al que acude gente importante, como comenta la ayudante de Álex. En él tienen lugar varias comidas y cenas: la de Wild con el embajador español, la de Wild y Jonas Pierce, el abogado interpretado por Clarke Peters, y, sobre todo, esa en la que el protagonista, tan parecido al Tintín de Hergé, se da cuenta de los tejemanejes que se trae con los políticos el busca tesoros de Atlanta. Este restaurante, al que también hemos visto en La Casa de Papel, tiene entre sus socios a deportistas como Rafa Nadal y Pau Gasol. Su especialidad es la cocina española. Miremos su carta: pisto manchego con huevos de corral, arroz del señoret con carabineros, pluma de cerdo ibérico a la parrilla… Quizás Wild preferiría algo pescado en el mar. ¿Qué tal un bacalao al pilpil con centollo?

El protagonista de la historia medita en Celicioso. Foto: Movistar+

Álex Ventura acude solo a Tatel el día de su cumpleaños. También sin compañía alguna le vemos en un café en el que podemos leer en un cartel luminoso: Gluten Free Bakery. Tampoco estamos lejos esta vez: la escena está rodada en el Celicioso de la calle O’Donnell, muy cerca del parque de El Retiro. Todo un referente de la cocina saludable, especializado en platos y dulces aptos para celiacos. Un buen lugar para recuperar el cómic de Paco Roca antes de volver a casa, poner la tele y ver, o volver a ver, esta entretenida serie de Alejandro Amenábar, un director que vive, piensa y trabaja en Madrid.