El Food Hall de Galería Canalejas, junto a la Puerta del Sol, propone una experiencia única. Todo un viaje, repleto de sabores y aromas, a través de 13 restaurantes y una zona gourmet para todos los gustos. Un espacio que nos llevará de Japón a México, de Italia a Galicia y a otros muchos lugares sin salir de Madrid.
En cuanto se acercan las doce del mediodía la gente comienza a acercarse. Hay expectación en los instantes previos al momento exacto en el que los doormen, elegantemente vestidos con los uniformes creados para ellos por la centenaria Capas Seseña, abren las puertas: “Bienvenidos al Food Hall de Galería Canalejas”. La escena se repite cada mañana desde el pasado 1 de diciembre en el que llegó, para quedarse, el que es el nuevo icono gastronómico de la ciudad. Un espectacular espacio de 4.000 metros cuadrados entre los que se reparten 13 restaurantes y una zona gourmet que harán que no queramos salir de aquí. Un lugar lleno de aromas y sabores en pleno centro de la ciudad.
Pero vayamos por partes. Este novedoso concepto culinario forma parte del Centro Canalejas Madrid, surgido a partir de la transformación y rehabilitación de siete edificios históricos a solo unos pasos de la Puerta del Sol. Forman parte de él el hotel Four Seasons, las tiendas de Hermès y Cartier y una galería comercial con las más renombradas firmas de moda y alta joyería cuya inauguración está prevista para los próximos meses.
Con acceso por la calle de Alcalá, el Food Hall es una tentación continua. Antes de bajar las escaleras, una primera parada: The Eight, el único de los restaurantes abierto a la calle, que dirige el chef Julián Mármol, con una estrella Michelin en su restaurante Yugo The Bunker, también en nuestra ciudad. La brasa es la absoluta protagonista de este espacio, con terraza, que redefine formatos tan populares como las hamburguesas o los bocadillos.
“Es un honor para mí formar parte del exclusivo Food Hall de la Galería Canalejas, el nuevo icono del lujo en la capital. No se me ocurre un escenario mejor para mis dos nuevos conceptos gastronómicos”, comenta el chef. El segundo restaurante del que habla es Monchis, ya en la planta inferior, un cruce de caminos entre México y Japón donde se dan la mano la creatividad y la excelencia en técnicas y productos. Un espacio en el que es posible vivir una experiencia única en su barra omakase – “ponerse en manos del chef” en japonés- que es mexicana con filosofía japonesa. Tacos, gorditas, infladitas o tamales, transformados en pequeños bocados de influencia nipona, inundan la carta.
19.86 by Rubén Arnanz es una propuesta creativa y cosmopolita del chef segoviano, uno de los más jóvenes en ser reconocido con una estrella Michelin, que ahora dirige su primer proyecto propio en Madrid bajo la herencia de las culturas castellana y mediterránea que más han influido en él. En este nuevo restaurante-boutique convive su cocina diversa y más personal, en armonía con deliciosos cócteles y vinos con alma. Para Rubén Arnanz “este es un nuevo reto para seguir dando lo mejor de mí mismo en un espacio diferente y único”.
La gastronomía japonesa de autor encuentra su lugar en el restaurante Salvaje: un espacio en el que la cocina nipona se pinta de sabores y técnicas de todos los rincones del mundo. El chef venezolano Fermín Azkue es el encargado de fusionar las influencias de los lugares más exóticos del planeta. Los aromas de Oriente nos llegan también a través de Le Petit Dim Sum, que nos lleva de viaje hasta Shanghái. Un lugar para disfrutar de una exquisita selección de dim sums artesanales acompañados de cócteles y otros platos tradicionales.
De tradición también saben mucho en Davvero, donde podemos degustar los platos más reconocidos de la cocina italiana, bajo una premisa: la pasta se hace en casa. En el restaurante encontramos también un piccolo mercato, para comprar pastas frescas, quesos, salsas, aceites, vinagres o cremas, además de una amplia selección de vinos italianos. Pura delicastessen, como lo son también las ostras de la casa francesa Daniel Sorlut, que se pueden degustar en su espacio showcooking.
La gastronomía española está presente también en el Food Hall. Un pulpo gigante decora Garelos, que trae hasta Madrid exquisitos productos y platos de Galicia, desde su famosa tortilla de Betanzos hasta quesos y mariscos, sin olvidarnos de los vinos con Denominación de Origen Rías Baixas, Ribeiro y Valdeorras. DBellota, en colaboración en exclusiva con Cinco Jotas, ofrece el mejor jamón ibérico, además de quesos y platos calientes elaborados también con carnes ibéricas. Bajo la dirección gastronómica de Jesús Almagro, St. James, suma un nuevo espacio en Madrid para seguir cocinando sus estupendas paellas. Para vivir un momento de dulce, dos opciones: los helados italianos de Amorino y los pasteles de El Goloso, el reconocido obrador de Tarancón (Cuenca).
Tampoco podía faltar aquí todo un clásico madrileño como es el Horno de San Onofre, una de las firmas que nos encontraremos en la zona denominada MAD Gourmets, que en breve abrirá con 20 paradas en sus más de 650 metros cuadrados. ¡Hay dónde elegir! Avocados, para los amantes del aguacate, Huma, con sus propuestas veganas, La Carmela y sus tapas con sabor español, Favela, de cocina tradicional brasileña, Bugabar, de cócteles y encurtidos, Healthy Poke y su comida “sana y rica”, Hot Now, la versión moderna de la pizzería tradicional… y John Barrita, con sus sabrosos bocadillos de autor. Imposible resistirse.