Si googleamos los nombres de Maré y Río de Janeiro lo primero que aparece en la pantalla del ordenador son casas a medio construir, haces de cableado sobre las calles, niños corriendo entre toneladas de basura, tanques bloqueando el paso y mujeres que se insinúan a policías armados. Tienes que buscar mucho más para encontrar alguna referencia a la compañía de danza de Lía Rodrigues, ubicada en esta favela de 140.000 habitantes. Pero quien quiera entender un poco mejor de lo que hablamos, puede acercarse el sábado 22 y el domingo 23 de abril a Conde Duque, donde presenta su trabajo Fùria.
Lía Rodrigues fue parte de la compañía de Maguy Marin en París, pero al regresar a Río de Janeiro creo su propio proyecto en uno de los barrios marginales de la ciudad: Maré. Desde hace casi veinte años ofrece a los vecinos de la favela laboratorios de danza, clases y ensayos, y también crea, desde este lugar en el sur del mundo, piezas como la que ahora podemos ver en Madrid. La artista dice que allí «la gente ha aprendido a reinventarse cada día, a decir que sí cuando la vida no deja de decirles que no». Y concluye que «la solución a los problemas de nuestra sociedad puede venir de la periferia».
El lenguaje de Lía Rodrigues renueva algo tan brasileño como la capacidad de encontrar el mito y la belleza en los lugares más insospechados. Pienso, por ejemplo, en una maravillosa película de Marcel Camus rodada en 1959 en los entornos humildes de la misma ciudad: Orfeo negro. Al igual que el filme, en su línea de danza de la resistencia y danza teatro, la coreógrafa ha reflexionado en torno a lo afro-brasileño, en su caso partir del pensamiento de la escritora María da Conceição Evaristo. Fùria se creó durante nueve meses en 2017 -dice que son nueve los meses que necesita hasta gestar una obra-, a la vez que se desarrollaba la campaña electoral que llevó a Bolsonaro al poder. Con este trabajo, en el que hay danza enérgica, hay palabras, gritos, pasión y sobre todo furia, el Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque se pregunta: «¿quién puede hablar?, ¿quién tiene el derecho a hablar?, ¿por qué no se escuchan ciertas voces y cómo podemos hacer que se escuchen?».