Ante la avalancha de exposiciones que se inauguran con motivo de PHotoEspaña siempre resulta muy complicado elegir las más representativas. Tal vez la vigesimosexta edición de este festival de fotografía y artes visuales es la más alternativa de las que se han hecho en los últimos años: cuando el público madrileño ya está familiarizado con los grandes maestros del siglo XX, le llega el turno a miradas originalísimas, nombres rescatados del olvido y propuestas sorprendentes. Tres líneas marcan el programa: arte, medio ambiente y género, pero además vuelve a tener un extraordinario protagonismo Latinoamérica y, como en tantas otras ocasiones, la Movida.
Género
Si sólo tuviéramos tiempo de visitar un par de exposiciones, mi recomendación sería comenzar con la de Alice Austen en la del Museo del Romanticismo, comisariada por Maíra Villela, y la de Marie Høeg y Bolette Berg en el Círculo de Bellas Artes, del Preus Museum de Noruega. En ambas se muestra el trabajo de unas originalísimas fotógrafas que a principios del siglo XX utilizaron el medio para desmontar los roles de género, reivindicar diferentes maneras de amarse y construir nuevas identidades a través de la imagen y el humor. El Museo Cerralbo, por su parte, nos propone un recorrido por la obra de tres autoras consagradas: Francesca Woodman, Imogen Cunningham e Sanja Iveković a través de los fondos de la colección de José Luis Soler Vila.
Medio ambiente
El medio ambiente tiene una presencia muy significativa en la sección off del festival, con muestras tan espectaculares como la que nos ofrece la galería Tamara Kreisler:T he Day May Break, con los retratos de personas y animales que Nick Brandt tomó en Bolivia entre 2020 y 2022. O la de Jonás Bel y Rafael Trapiello sobre la España vaciada, Homo Reus, comisariada por Ricardo Pernas en la galería Arniches, 26.
Arte y medio ambiente se dan cita en la exposición de José María Ballester del Real Jardín Botánico. Junto a sus archiconocidas fotos de cuadros de los museos, vaciados de los personajes pero no de las arquitecturas y las plantas, se muestran parques en los que los árboles sobreviven a la feroz presencia del ser humano. De arboris perennis es una manera silenciosa de señalar la agresividad de nuestra conducta colectiva con respecto a la Naturaleza.
Arte
Hay tres propuestas que tienen que ver con el uso de la iconografía artística. La primera sería la exposición de retratos fotográficos de Pablo Picasso que nos ofrece Fernán Gómez. Centro Cultural. La segunda es la de Orlan, conocida performer francesa que hizo de sus operaciones de cirugía estética una lección irónica de los cánones de belleza a lo largo de la historia. Comisariada por Alain Quemain, podemos verla en el Círculo de Bellas Artes. Y la tercera es la del japonés Yasumasa Moriumura en la Galería Juana de Aizpuru. El popular artista suele travestirse de los grandes pintores del pasado.
La Movida
Madrid nunca se cansa de evocar su Movida, que esta vez se presenta en dos grandes exposiciones de la sección oficial, una comisariada por Ana Berruguete en la Fundación Canal de Plaza de Castilla, con todos los grandes fotógrafos de los años 80 -incluida Ouka Leele, fallecida el año pasado y a la que por lo menos aquí se le rinde homenaje-, y otra en Serrería Belga, dedicada a la menos conocida Mariví Ibarrola y donde también podemos ver una exposición sobre Las Costus. Además en la galería Albarrán Bourdais acoge una selección de retratos ya clásicos de Alberto García Alix.
Latinoamérica
El otro lado del Atlántico siempre tiene un enorme protagonismo en la programación de PHotoEspaña. En la Casa de América se muestra el trabajo de Martín Chambi y otros fotógrafos peruanos de mediados del siglo XX que hicieron una extraordinaria labor etnográfica en los Andes. Y en la galería Memoria destaca Fantasías disidentes; Chile – México (1978-1987) que, con obras de Yolanda Andrade, Paz Erráruz, Terry Holiday y Graciela Iturbide, documenta la experiencia de algunas personas queer en América latina.