Sí, lo sabemos: en Madrid, en verano, hace calor, mucho calor. Pero los madrileños hacemos de la necesidad virtud y nos las ingeniamos para idear planes que nos permitan seguir disfrutando a lo grande de la vida durante la temporada estival. Uno de los mejores es el que nos ofrece los jueves y sábados de finales de junio a principios de agosto el Hipódromo de La Zarzuela.
Temperatura muy agradable, gastronomía, música, y, por supuesto, carreras de caballos en un bello recinto (la ingrávida marquesina de hormigón armado que cubre sus gradas diseñada por Eduardo Torroja -abuelo de Ana, la de Mecano- es un hito arquitectónico del racionalismo madrileño) a sólo 10 kilómetros de la Puerta del Sol y con autobuses gratuitos desde Moncloa (y un aparcamiento con más de 2000 plazas por si prefieres ir en coche).
Las Noches del Hipódromo comienzan a las 20:30 horas, aunque las carreras de caballos no empiezan hasta las 22:10 (hay cinco carreras -una cada 35 minutos-en la pista de fibra de vidrio el jueves, y tres, los sábados). Si llegas pronto, puedes ir tomándote algo en las dos zonas de gastronetas que hay habilitadas en el jardín sur y en el jardín norte. Desde la más sofisticada hamburguesa a los imprescindibles de un picoteo tradicional (jamón del rico, queso, croquetas, pinchos de tortilla…) en un ambiente muy fresquito.
Si quieres darte un homenaje (tanto por la calidad de su oferta como la privilegiada situación para ver las carreras) el Hipódromo te ofrece dos restaurantes a pie de pista: Frente a la meta, en la pelouse sur, Calor by Ramón Freixa con la mejor cocina mediterránea con un menú estrella Michelín servido por el prestigioso catering Life Gourmet.
En la pelouse Norte, Villa Panthera, el show dinner del empresario Kike Sierra liderado por el chef peruano Luis Arévalo. con la mejor cocina fusión peruana-japonesa. Si tras las carreras quieres seguir la fiesta, Panthera se transforma a medianoche en un club en que beber y bailar para continuar la noche perfecta.
Veinte minutos antes del comienzo de cada carrera no puedes perderte el paseíllo de los caballos participantes en el paddock, una parte fundamental del ritual de las carreras. A los niños (abundan las familias) les encantará hacerse una foto con la impresionante estampa de los equinos y tú puedes elegir a tu favorito por si te animas a apostar.
El ambiente en las tribunas durante las carreras es para vivirlo. Elige tu favorito y déjate llevar por la emoción. Gane o no gane el que hayas escogido lo pasarás en grande.
Tras las carreras es el momento de la música. No hay excusa para no bailar: con la noche la temperatura ha bajado varios grados y el entorno es ideal para acabar la noche a lo grande.
Las noches de los jueves es el turno de las bandas en formato pequeño y acústico que amenizan la velada en el Jardín Sur hasta la hora de cierre a las 02:00 h con el mejor pop rock de las décadas de 1980 y 1990.
Por su parte, las noches de los sábados, al haber solo tres carreras de caballos, la música tiene aún más peso y se apuesta por conciertos de formato medio en el Jardín Norte con bandas o grupos de mayor relevancia con nombres como Darwin, Mala Mujer, Banda Pop 80, Fer y Lys, Metro Pop, El Canto del Bobo y Santi Inhumanos.
JUEVES
SÁBADOS
Entrada general verano nocturna jueves y sábados: 15 € (jornada)
Entrada gratis para menores de 14 años. Mayores de 14 años han de abonar su entrada
Entrada premium verano nocturna: 80 € (jornada)