Museo Geominero, toda una aventura en Chamberí

© Museo Geominero

Una sala diáfana con más de 250 vitrinas de madera tallada, distribuidas por el espacio y en tres balconadas perimetrales, es la primera sorpresa que nos depara la visita al Museo Geominero, en el número 23 de la calle de Ríos Rosas de Madrid. Ante nuestros ojos aparece una colección de los recursos minerales y fósiles de todos los terrenos geológicos de España, así como de otros importantes yacimientos internacionales. Visitarlo es una aventura por la evolución geológica del planeta. La entrada es gratuita.

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Al mirar el techo de la sala aparece la segunda sorpresa: una vidriera polícroma horizontal y otras laterales en semibóveda realizadas por la casa Maumejean. Esta empresa ha estado dedicada a la realización de vidrieras artísticas desde hace más de 150 años, algunas tan importantes como la cúpula vitral del Hotel The Westin Palace o las del casino de la calle de Alcalá y del Hospital de Maudes, todos en Madrid. En el Museo Geominero, el motivo elegido para la vidriera es un gran escudo real y cuatro escudos alegóricos del Cuerpo de Minas, flanqueados por los 16 escudos provinciales de las Jefaturas de Minas existentes al concluirse el edificio en 1925.

La sala es rectangular y con los ángulos curvados. Tiene 19 metros de altura y parece una caja llena de tesoros. Las vitrinas son las originales de madera tallada y cristal, así como las mesas, los sillones y las butacas. Es un edificio singular de gran valor artístico con unas barandillas de hierro forjado en los pisos superiores. A este espacio diáfano se llega por una escalera de mármol blanco de Macael, adornada por otras espectaculares vidrieras. El edificio está catalogado como Bien de Interés Cultural.

Un mastodonte

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Los restos de un enorme mastodonte nos hacen fijar la mirada nada más entrar en la sala de exposiciones. Situado en su parte central, es un ejemplar de Las Higueruelas, en Ciudad Real. También hay réplicas de reptiles marinos del Jurásico, de la cabeza de un tyrannosaurus rex (uno de los mayores depredadores de la historia) o del oso de las cavernas. Otra de las piezas expuestas en este centro cultural situado en el distrito de Chamberí es el esqueleto de una cabra madrileña, descubierta en 1967 por un grupo de espeleólogos en la cueva del Reguerillo. Data del Pleistoceno superior, en torno a 40.000 años atrás.

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La colección del museo tiene más de 40.000 muestras de minerales, 1.500 ejemplares de rocas y cerca de 67.000 macrofósiles. En la exposición permanente se muestran unas 19.000, un 17% aproximadamente. Hay minerales extranjeros y españoles seleccionados por sus características estéticas o por su rareza, gemas y una colección de meteoritos que consta de 90. Es muy llamativo un cuarzo de grandes dimensiones procedente de Brasil, denominado geoda de amatista.

Fósiles

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Gran parte de la colección de fósiles procede de trabajos realizados por personalidades ilustres de la geología y de la minería nacionales. En la exposición permanente se pueden contemplar unas 12.600 piezas. Hay flora e invertebrados fósiles españoles y vertebrados fósiles, entre otras. Las colecciones expuestas se distribuyen de la forma siguiente: en la planta baja, sistemática mineral, recursos minerales, flora e invertebrados fósiles españoles, muestras especiales, rocas especiales, y gemas; en la primera, vertebrados fósiles y vitrinas monográficas, y en la segunda, sistemática de rocas y minerales de las comunidades y ciudades autónomas. Se accede a la sala por unos pasillos que exhiben fósiles extranjeros y paleontología sistemática de invertebrados.

Este museo, que forma parte del Instituto Geológico y Minero, cuenta también con muestras singulares de antiguas colonias españolas como Filipinas, Cuba o el Sáhara Occidental.