Se estrena ahora en el Nuevo Teatro Alcalá -el mismo en el que todavía puede verse Billy Eliot hasta el 12 de abril- un musical de pequeñas dimensiones -cuatro actores y un piano- pero enorme calidad artística, que en 2009 conquistó la escena independiente de Broadway después de haber pasado por el West-End londinense. Probablemente el éxito de Un día cualquiera, escrito y compuesto por Adam Gwon, se debe a su transparencia para retratar a ese mismo público que aplaude tras cada actuación y luego sale con unas gafas especiales para encontrar la belleza en su vida cotidiana.
Hay ciudades que podrían ser un estilo arquitectónico, como Barcelona, o un estilo literario, como Madrid, y cuya sola mención nos hace pensar inmediatamente en unas formas y en unos personajes. Bajo esta premisa, Nueva York sería sin duda una serie de televisión. En el escenario de Un día cualquiera se respira el mismo aire que todos -hayamos o no pisado la isla de Manhattan- hemos inhalado al ver en la pequeña pantalla Friends, Sex and the city, Glee o la dramática Angels in America. Una atmósfera que tiene más que ver con la ficción que con la ciudad de los rascacielos, pero que sin duda es universalmente reconocible por los espectadores. Por este motivo, aunque nos la hayan contado una y mil veces, la historia de cuatro jóvenes en busca de un hueco en la gran manzana nos encanta.
A través de estas 19 canciones, las vidas de Warren, Deb, Claire y Jason, los cuatros protagonistas de Un día cualquiera, podrían ser las nuestras. Deb es una estudiante de postgrado que acaba de llegar a Nueva York en busca de una segunda oportunidad. Warren es un artista al que le inspiran objetos encontrados en la calle. Claire tiene más de 30 años y ha decido irse a vivir con su novio Jason, que está locamente enamorado de ella y ha conseguido convencerla.
Cabe destacar la extraordinaria traducción al castellano de Marc Gómez, la elección de un elenco joven pero con experiencia y la dirección musical de Gonzalo Fernández. A ellos se debe algo que por desgracia no ocurre siempre: que todo suene natural. Estoy convencido de que esta propuesta de la Coja Producciones hará que el primer día de la semana ya no sólo sea Un día cualquiera. En cualquier caso hay que darse prisa porque por el momento sólo está programada este lunes y los cinco siguientes.