Foto histórica de la Nave de Motores.

Entre el 17 y el 20 de octubre el festival Madrid Otra Mirada celebra el 150 aniversario del nacimiento de Antonio Palacios. Una de las propuestas más apetecibles de esta duodécima edición del MOM tiene lugar el viernes 18. Ese día, a las 20 horas, los arquitectos Susana Olivares y Javier Molina, grandes especialistas en la obra del maestro, enseñan y comentan la Nave de Motores de Pacífico. Para participar en esta “visita dialogada”, como han preferido llamarla ellos mismos, es necesario inscribirse antes a través de la web www.museosmetromadrid.es. No obstante, la Nave de Motores de Pacífico puede visitarse durante el resto del año todos los viernes de 16:00 a 20:00, los sábados de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 y los domingos de 10:00 a 14:00 horas, pero siempre con reserva.

Susana Olivares y Javier Molina son dos de los investigadores que más saben sobre la Compañía Metropolitana Alfonso XIII, es decir sobre el origen y la historia del Metro de Madrid, uno de los más antiguos de Europa. A la primera se debe el libro Antonio Palacios, metro y metrópoli y al segundo numerosos estudios académicos sobre el arquitecto que creó buena parte del imaginario de la capital en el siglo XX. De Antonio Palacios es el logotipo romboidal, rojo y azul, que desde 1919 todos los madrileños identifican con el metro, pero también las características bocas, con sus barandillas de hierro, o el templete de Gran Vía, que ha sido reconstruido recientemente.

Nave de Motores de Pacífico

La Nave de Motores de Pacífico se hizo en unos terrenos de la compañía para talleres, almacenes, garajes y depósito de materiales. Se sitúa a pocos metros de la Línea 1, que ya entonces circulaba desde Cuatro Caminos a Puente de Vallecas, a las afueras de Madrid en aquella época. De esta manera el centro de la ciudad quedaba unido a los barrios y las barriadas populares en los que vivían los obreros. Al mismo tiempo que crecía la urbe, crecía la red de metro, pero después de la terrible sequía de 1921 los responsables se dieron cuenta de que necesitaba cierta independencia energética para mantener el servicio. Debido a la escasez de agua de los embalses las empresas eléctricas se habían visto obligadas a reducir el suministro. Dos años después se inauguró la central térmica de reserva que podemos visitar ahora.

Antonio Palacios diseñó junto al ingeniero Miguel Otamendi todas las infraestructuras del metro y también esta nave, que se hizo exprofeso para alojar tres motores fabricados en Suiza. Justo al lado se levantaban un edificio para alojar 300 acumuladores y una torre de refrigeración, que hoy ya no se conservan. Paseando por su interior no es difícil imaginar las elevadas temperaturas que se alcanzaban dentro. Los operarios corrían de un lado para otro, hablando a gritos porque el ruido de los alternadores era ensordecedor y se embadurnaban de gasóil y diselina, los dos combustibles que se usaban para que funcionaran estas máquinas. Todavía podemos percibir el olor intenso que lo impregnaba todo. Precisamente para atenuar las durísimas condiciones de este trabajo, Antonio Palacios construyó un edificio amplio y luminoso, con zócalos de azulejos fáciles de limpiar, y un suelo de cerámica y mosaico que señalara las zonas de circulación. Casi todos los elementos de los años veinte del siglo pasado se conservan.

Foto histórica de los operarios de la Nave de Motores.

Además, justo al lado, Antonio Palacios hizo la llamada «Casa de los gatos», la casa en la que vivió durante años el ingeniero responsable de la Nave de Motores. Durante la Guerra Civil esta pequeña central fue clave para mantener los servicios básicos de la ciudad en funcionamiento. Dejó de funcionar paulatinamente en la década de 1950 y fue clausurada para siempre en 1972.

Hoy, estas instalaciones de la calle de Valderribas 49 forman parte de los museos del metro. Muy cerca se encuentra el Vestíbulo de la Estación de Pacífico y a lo largo de la misma Línea 1 de metro la Estación de Chamberí, entre Bilbao e Iglesia, y los trenos históricos, expuestos en la Estación de Chamartín. Por su parte, en la Estación de Ópera de la Línea 2 pueden verse los restos arqueológicos de Los caños del Peral. Toda la información útil se encuentra en www.museosmetromadrid.es.

Nave de Mores de Pacífico.

En la duodécima edición del MOM participan 192 instituciones y se organizan 223 actividades. Entre los edificios que se suman por primera la vez a esta iniciativa del Ayuntamiento de Madrid están la Casa de Velázquez, los palacios de Adanero (Ministerio de Política Territorial), Santa Coloma (Consulado General de Italia) y Marqués de Salamanca (Fundación BBVA), los museos Africano-Mundo Negro y de Arte Moderno y los hoteles Hospes Puerta de Alcalá, Fénix Gran Meliá, Innside Madrid Gran Vía y The Madrid Edition. Como decíamos al principio el festival Madrid Otra Mirada (MOM) se celebra los días 17, 18, 19 y 20 de octubre y supone una ocasión única para conocer muchos de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Consulta toda la programación en esmadrid.com.

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