En Madrid tenemos el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía. Tenemos el Bernabéu y su Real Madrid. El Orgullo Gay y la verbena de la Paloma. El sol nos acompaña en cualquier estación del año y nuestros cielos son los más codiciados. Nuestra vida nocturna es envidiada mundialmente y los madrileños… qué decir. Pero, como no se puede tener todo, reconozcámoslo: en Madrid no hay playa. ¿La buena noticia? Que en este post pretendo guiaros por los mejores respiros acuáticos con los que podéis hacer frente al calor estival si pasas el verano en Madrid o vienes a visitarnos aprovechando tus días de vacaciones. Empezamos.
PISCINAS A RAS DE SUELO
Son la opción veraniega de todo madrileño y visitante que se precie. Abiertas durante toda la temporada estival, es ya casi una liturgia dejarse ver por cualquiera de las piscinas municipales o privadas que nos brindan toda una jornada de frescor con amigos o familia y adaptada a todos los bolsillos.
Piscina de la Universidad Complutense (Obispo Trejo, s/n)
Sin duda alguna, mi preferida. Sin los agobios que muchas veces encuentras en otras piscinas más conocidas o familiares, su ambiente universitario (no aceptan niños) y su situación en pleno campus de la Universidad Complutense crean uno de los ambientes más atractivos si lo que buscas es gente joven y rollito guay. Precios populares, instalaciones olímpicas y mucha gente guapa. Y, por cierto, la más gay entre sus semejantes. 5€ entrada.
Piscina del Centro Deportivo Vicente del Bosque (Avda. de Monforte de Lemos, 13-15)
No es de las más conocidas ni de las más concurridas. Situada en el norte de la capital, en el entorno de Cuatro Torres y el Parque Norte, me gusta por su vegetación y su amplitud (cuenta con dos grandes piscinas para adultos y una para niños). Una opción menos pijita pero más familiar que la anterior para tus piscineos veraniegos.
Club Deportivo Somontes (Carretera Madrid-El Pardo, 43)
Y la tercera entre mis preferidas, por aquello de tocar todos los palos, es esta piscina de ambiente mucho más privado y tranquilo que se encuentra en el fantástico entorno natural de El Pardo. Algo más cara que las anteriores pero igualmente asequible, es mi recomendación si buscas un remanso de paz alejado del bullicio capitalino. Eso sí, tendrás que tirar de coche.
También te recomiendo la piscina de Lago, en la Casa de Campo o la del Club Deportivo Puerta de Hierro.
PISCINAS A RAS DE CIELO
Para los más sibaritas y los bolsillos más generosos, Madrid ofrece un amplio abanico de posibilidades para darse un chapuzón de altura a la vez que disfrutamos de las mejores vistas de la ciudad, escuchamos al DJ de moda o degustamos un refrescante Negroni. Para ellos, he aquí mis preferidas:
Hotel Emperador (Gran Vía, 33)
Al contrario de lo que suele ocurrir con la mayoría de azoteas madrileñas, en la piscina del Emperador podrás nadar a crol sin miedo a que tu brazada termine llevándose por delante la integridad física de algún despistado paseante. La declaro mi preferida dentro de esta sección por su tamaño e instalaciones, sus vistas y su servicio. Está abierta de mayo a septiembre, de 11 a 21 h. Entrada: 35 € (de lunes a viernes) o 48 € (fin de semana y festivos). Menú del día: 24 €. Menú + piscina: 45€. Cóctel: 12€.
Hotel Santo Domingo (San Bernardo, 1)
Me encanta por su privacidad. Es un lugar especial en todos los sentidos: su jardín vertical es simplemente impresionante, su ambiente es tranquilo y exclusivo a partes iguales y su piscina es una de las mejores que encontrarás en los cielos madrileños. Aunque está reservada a huéspedes, merece la pena pasar la tarde en una tarde veraniega tomando un refrigerio y es una opción ideal para alojarse si buscas hotel céntrico en Madrid.
Hotel Indigo Madrid (Silva, 6)
Fue una de las últimas incorporaciones y una de las mejores opciones si de darse un baño de lujo se trata. Su piscina infinity, sus vistas de los principales monumentos y edificios madrileños y su oferta de ocio y gastronómica merecen un puesto entre mis preferidas. El precio es de 25 € para los que no son clientes del hotel. Abierto todos los días de 11 a 20h.
También te recomiendo la del Room Mate Oscar y la del Hotel Urban.
PISCINAS NATURALES
Démonos un respiro veraniego. Hagamos un plan de domingueros. Salgamos del bullicio de la ciudad en verano y sumerjámonos en aguas más naturales y refrescantes. Situadas en las inmediaciones de Madrid y a menos de una hora, más o menos, estas son mis recomendaciones eco del piscineo madrileño:
Naturales pero adaptadas a la vida moderna, son una de las opciones destacadas por su verde entorno natural, sus servicios y su facilidad de acceso. Familias enteras y grupos de amigos se trasladan hasta allí cada fin de semana para disfrutar de una jornada acuática en el monumental entorno del Monasterio de El Paular. Eso sí, ve prontito: ¡se abarrota!
A tan solo 60 km de Madrid y a las afueras de la localidad de Cercedilla encontramos otro remanso vegetal en el que disfrutar de la buena compañía y el agua en un entorno rodeado de pinos madereros y vistas a la sierra madrileña. Ambiente más bien familiar, piscina de agua clorada y menú a 12 €. Ahora, que yo te recomiendo una visita por alguno de los fantásticos asadores que puedes encontrar en los alrededores.
Embalse de Picadas
Cerca del municipio de Pelayos de la Presa y al baño del río Alberche, encontramos este precioso embalse de aguas claras y una pequeña playa fluvial perfecta para una escapada. Merenderos, zona de barbacoa, senderos a pie y en bicicleta y todo lo que puedas necesitar para un piscineo madrileño de lo más natural. También te recomiendo otras más recónditas y secretas (pero más alejadas de Madrid) como el Chorro de Navafría en Segovia, Hoya Encavera, en Lozoya, y Las Chorreras, en Enguidanos. Así que no tienes excusa. Deja de quejarte del calor, coge toalla y gafas de sol y haz tu selección acuática. Que a falta de playa, buenas son piscinas.