¿Quién dice que la zarzuela no es vanguardia? En sus 300 años de historia, este género específicamente español, se ha dejado contaminar por todos los estilos, tendencias y novedades del momento –de la ópera verista al music-hall, del barroco al charlestón–, para seducir a un público entregado a sus melodías pegadizas. En las primeras décadas del siglo XX llegó a ser tan popular que se hicieron numerosas adaptaciones cinematográficas. Era un espectáculo total, en el que la música, el drama, los sainetes, el baile folclórico, los ambientes costumbristas y los temas de actualidad se entremezclaban en piezas con personalidad propia. (Qué ridícula resulta esa comparación tan manida entre ópera y zarzuela, cuando no son ni mucho menos géneros excluyentes). Este mes de agosto los Veranos de la Villa ha programado dos sesiones, comisariadas por el investigador Fernando Carmena, que un día saca del baúl de los recuerdos una serie grabaciones antiguas conservadas en la Biblioteca Nacional, y otro recupera la primera versión cinematográfica de La Revoltosa, compuesta por Ruperto Chapí, con música en directo.
La primera cita, Cine, música y magia: zarzuelas embrujadas con Segundo de Chomón, llega el jueves 17 de agosto a las diez de la noche en el cruce de la calle Bravo Murillo con Cea Bermúdez, justo delante de los Teatros del Canal. Para ilustrar las grabaciones en discos de pizarra de Federico Chueca, Amadeo Vives, Pablo Luna, Gerónimo Giménez o Manuel Fernández Caballero, entre muchas otras, se han elegido tres películas de Segundo de Chomón, pionero de los efectos especiales en nuestro país que además incluyó fragmentos de zarzuelas en sus proyectos. Sobre las imágenes de El hotel eléctrico (1908), EL rey de los dólares (1905) o El brujo árabe (1906), intervendrán el mago Armando Magia y el compositor experimental Kevin Toma. Todo según la dramaturgia de Fernando Carmena.
A la semana siguiente, el jueves 24 de agosto, la Plaza Asociación del barrio de Orcasitas (Usera), se convierte en un cine de principios del siglo XX y proyecta la versión cinematográfica que hizo Florian Rey de La Revoltosa –una joya del cine mudo en nuestro país– acompañada por La Silent Band. Esta banda, creada y dirigida por Javier Pérez de Azpeitia, se dedica exclusivamente al acompañamiento en directo de películas mudas. Esta vez se suman al equipo la soprano María Mendizábal y el barítono Alfredo García, para dar voz a algunos de los personajes que aparecen en la pantalla. La Revoltosa, con libreto de José López Silva y Carlos Fernández Shaw, se estrenó en 1897 y está ambientada en un patio de vecinos de Madrid. Considerada una de las obra cumbres del género chico –esto quiere decir que no dura más de una hora– junto a La verbena de la Paloma, tiene algunas de los pasajes más conocidos de la música española.
Soy de una generación que no ha conocido la zarzuela. Los que nacimos en los años ochenta tenemos una deuda pendiente con un género que fue para nuestros mayores tan aplaudido como los musicales de hoy. ¡Pero qué equivocados están quienes pensaban que se trata de algo viejo y anticuado! ¡Ahora vuelve! Y vuelve con toda la magia de principios de siglo, con mucho de cabaret y estética vintage, como podremos ver en estas dos producciones de los Veranos de la Villa.