Hadas en el jardín

Real Jardín Botánico

Madrid es una ciudad que tiene mucho para ser descubierta con niños. De Madrid me gustan muchas cosas, muchas. Una de ellas es su cielo azul intenso maravilloso salpicado, sobre todo en otoño, de unas nubes que le aportan ese aspecto tan velazqueño.

Existen muchos Madrides, ¡cómo no! Yo os mostraré el mío, el que disfruto en familia. Comenzaré con un sitio que es espectacular en cualquier época del año: el Real Jardín Botánico. Éste es un lugar mágico, donde crear historias propias y pasar una mañana fabulosa. Nosotras, que estamos en fase hadas, creamos historias en las que elegimos las viviendas de cada una de ellas, sus habilidades, nombres e incluso vestuario hecho de hojas, ramas…

En la web oficial, muy fácil de consultar, podréis encontrar las plantas del mes. Además de una sección con Itinerarios Autoguiados. Esta parte me gusta mucho, ser como tu propio guía, llevar tu ritmo -con niños siempre es bueno- y poder gestionar tu visita tranquilamente.

Invernadero del Real Jardín Botánico

En este jardín se encuentran más de 1.500 ejemplares de árboles singulares y una colección única en España de plantas que han sobrevivido a guerras, plagas… Otra alternativa para los que no anden en fase hadas es organizar nuestra visita en función de las esculturas que se encuentran por todas partes. Ahí están Carlos III, Antonio José Cavanilles y Palop, Mariano Lagasca… Podemos llevar cuaderno y lápiz y hacer unos retratos de estos ilustres caballeros.

Es genial terminar la visita en el Invernadero: está distribuido en tres secciones -desértica, subtropical y tropical- que reproducen las condiciones ideales de luz, humedad y temperatura (un gustito para entrar en calor). Feliz visita a este real jardín.