El mejor restaurante indio de Londres, Benares, con una estrella Michelin, ha elegido Madrid para montar su sucursal. El chef Atul Kochhar nos trae su alta cocina india en un ambiente lleno de encanto y los cócteles de moda en la City, como el Chutney Martini con un toque picante.
La cocina de Benares no es la típica india. Ha pasado por el filtro inglés, adaptada a los gustos británicos y, ahora, tendrá que ir haciendo también los ajustes precisos para ganarse el aplauso de los madrileños, incluyendo también ingredientes locales. Es una cocina exótica, llena de matices, creativa pero enraizada en la tradición india, en la que los condimentos no enmascaran el buen producto.
En la entrada hay una zona de barra con mesas y ventanales que en verano se abren como una terraza, donde se puede fumar, y es el lugar perfecto para probar la coctelería (uno de los puntos fuertes que ya está dando que hablar) junto a una carta corta de tapeo, con 10 platillos al estilo streetfood de la India: tempura de boquerones, pollo tikka, kori kempu… Tienes que pedir el cóctel de moda: Passion Fruit Chutney Martini, con un toque chispeante que hace furor en Londres y que solo vas a probar en Benares.
La cocina está a la vista, con un espacio reservado al horno tandoor, que no para de funcionar, y a su lado una parrilla de carbón india. Pegada a la barra de pase se ha colocado una ‘mesa del chef’ de mármol en forma semicircular, pensada para reservas (seis personas) que quieran experimentar esa cocina cercana en exclusiva.
De la decoración de la sala (con capacidad para 120 personas) se ha encargado Cousi (Ten con Ten, Quintín o Rooster), y todas las mesas miran a un patio con un pequeño estanque donde cada noche se proyectan imágenes de la ciudad sagrada de Benares. Se recrea un ambiente mágico, perfecto para cenas románticas.
Se puede comer a la carta o elegir alguno de los menús, desde 65 euros. Aunque hay platos que resultan imprescindibles en una primera visita: el pollo tandoori al estilo antiguo Delhi con chutney de menta o el chicken butter Masala, platos tradicionales reinventados por el chef indio y deliciosos. Otra de las estrellas de la casa es el jarrete de cordero en salsa Nihari con arroz aromático, lleno de matices, y lentejas negras. En el horno tandoor se cuece el naam, pan recién hecho, y los papadums, galletas de harina de legumbres, crujientes. Y también se preparan tres especialidades tandoori: los langostinos de coco, el pollo al estilo antiguo y el rape con croqueta de cangrejo. Al lado del horno funciona una parrilla de carbón india, donde se elaboran las vierias Jal Tarang con tres texturas de coliflor, otro de los platos estrella.
En la sala, el sumiller Juan Belmonte supera con éxito el desafío de armonizar vinos de mesa con la complejidad de los platos. Los postres se montan en el comedor y no faltan algunos clásicos de la repostería india como la cassata de fresa, el yogur al aroma de rosas y los lingotes de sandía a la menta. El surtido de tes es muy bueno y lo más recomendable es terminar la comida con uno de los cócteles de la casa que prepara el barman Miguel Ángel Chico.