Un ascensor panorámico nos eleva al séptimo cielo gastronómico o, lo que es lo mismo, la séptima planta de El Corte Inglés de Serrano. Allí, en su espacio Gourmet Experience, se han instalado David Muñoz (3 estrellas Michelin en DiverXo), con StreetXO, Roberto Ruiz (1 estrella Michelin con PuntoMx) con la antojería mexicana Cascabel, y el más dulce de los hermanos Roca (El Celler de Can Roca, 3 estrellas Michelin), Jordi, con su ‘carrito’ de los helados que ha traído directamente desde Girona: Rocambolesc.
Esta vez nos centraremos en el nuevo StreetXO, el restaurante con el que David Muñoz, el único cocinero con tres estrellas Michelin de Madrid llevaba soñando hacía tiempo. StreetXo (que hasta hace tres meses se encontraba en El Corte Inglés de Callao) ha ganado espacio (200 metros cuadrados) para seguir con su fórmula inconfundible. Música a tope, cocineros con crestas y tatuajes manejando sartenes y cuchillos con un entusiasmo contagioso, cocina callejera, viajera y con mucha influencia asiática. El plus es que aquí se trabaja con técnicas de vanguardia reservadas a estos restaurantes de alta cocina, pero no es la “versión barata” de DiverXO, es más bien un laboratorio de ideas y “una super experiencia alrededor de los sabores”, en palabras de su creador. De una cocina así solo pueden salir sabores explosivos, sugerentes, arriesgados, picantes, dulces, crujientes, melosos… la locura habita al otro lado de esa gran barra roja en forma de U. Por cierto, no hay que perderse un solo detalle de la decoración y los carteles que nos rodean, ni de los uniformes de los cocineros, unas ‘camisas de fuerza’ con el texto Lokura-xo bordado en el cuello.
La carta es nueva, menos cinco platos que han traído de Callao por clamor popular, como el sándwich club al vapor con ricotta y huevo frito de codorniz o el Chili Crub. Ya suenan a éxito recetas como las empanadillas de rabo de toro estofado en curry thai, crestas de gallo glaseadas y kétchup de tomatillo de árbol, la lasaña coreana de wonton y vaca vieja gallega, el encuentro de México y el País Vasco en la Codorniz Royal con una salsa de queso Idiazábal y nachos o totopos de maíz o la costilla de raya al carbón, que aparece envuelta en hoja de bananero y acompañada con salmorejo spicy. El más provocador: tuétano con churros, o se convierte en la estrella o sale de esta carta que estará siempre viva, cambiante. Los precios se mantienen en la línea del StreetXO anterior: entre 8 y 18 euros, la mayoría entre 12 y 14 euros.
StreetXO cuenta con terraza propia, acristalada, que hace que podamos colarnos en la cocina y seguir de cerca el espectáculo de las brasas y los wok entre llamas. Afuera, con los tejados de Madrid de fondo, es donde se sirven los combinados del último fichaje estrella de David Muñoz: Carlos Moreno, un crack de la coctelería, a la altura del ‘jefe’, uno más del equipo. En el apartado de la vanguardia líquida desfilan 16 cócteles nada convencionales: ¿alguien ha probado en algún lugar algo parecido a la horchata de sake y lichis o el cosmopolitan a la salsa agridulce? Copas vertiginosas, sin duda.
Pero todo no puede ser tan perfecto, no. Lo “malo” de este estreno tan esperado están siendo las largas colas que se forman, sobre todo, los fines de semana y ahora, con la llegada del buen tiempo y las ganas de disfrutar de la fantástica terraza parece que irán a más. Así que, mi recomendación es acudir entre semana, un lunes o martes cualquiera es un buen momento para comer estos platazos y acomodarse mejor en la barra para disfrutar del Xhow. La posibilidad de que sea el mismísimo David Muñoz quien nos sirva una de sus sopas es mayor los domingos, el día que suele acudir a este Olimpo de dioses de la cocina.