En la cuarta edición de Gastrofestival, que tiene lugar en Madrid entre el 19 de enero y el 3 de febrero, uno de los platos fuertes es la cocina líquida. Los combinados están de moda en la ciudad desde que Perico Chicote abrió su mítico bar en la Gran Vía. Éste es un recorrido por algunas de esas coctelerías que no hay que dejar de visitar.
“Esta noche, nos vemos en Chicote”. Probablemente ésta fuera la frase más repetida entre los años 50 y 70 por los actores y actrices del star system que visitaban Madrid. Perico Chicote inauguró su bar el 18 de septiembre de 1931 y enseguida lo convirtió en lugar de culto de la farándula internacional. Ava Gardner, Grace Kelly, Sofía Loren, Gary Cooper, Orson Welles, Laurence Olivier… Toda una joya art déco que disfruta ahora de uno de sus mejores momentos, tras la remodelación sufrida a comienzos de este siglo XXI. Hay que comprobarlo degustando, por ejemplo, un clásico julepe de menta.
Pero en cuestión de cócteles no se acaba aquí la cosa. Hay que dar la vuelta a la calle y situarse justo en la trasera del Chicote para descubrir otras dos coctelerías de altura en la calle de la Reina. En el número 12 abre sus puertas Del Diego, con una carta que incluye más de 50 tipos diferentes de combinados. Entre ellos, el Cosmopolitan, el mejor de todo Madrid.
Si aún quedan fuerzas y ganas hay que caminar unos pasos más y entrar en el Cock. Ignoramos lo que pidieron los hermanos Coen cuando cruzaron la puerta. ¿Un ruso blanco, quizás, como haría El Nota, protagonista de su película El Gran Lebowski? Su estilo poco convencional nada tiene que ver con este local elegante donde los haya, de estilo inglés, que mantiene su mismo aspecto desde los años 20, cuando fue inaugurado.
En los últimos tiempos las coctelerías se han puesto muy de moda en Madrid, de ahí aperturas que han revolucionado la vida social de la ciudad. Un buen ejemplo es el Dry, dirigido por el famoso cocktailman Javier de las Muelas en el Hotel Gran Meliá Fénix. Entre sus especialidades, el Carnyvore, realizado con la infusión de la flor Sechuan Botton que se sirve en una flor carnívora medio sumergida en azúcar moreno dentro de la copa.
Otro imprescindible es Le Cabrera. Tras la barra de este local del barrio de las Salesas aguardan viejas glorias, como Martínez (ginebra, vermú rosso, morraschino y angostura) y clásicos como Tom Collins (ginebra, sour mix y soda). Pero no se puede decir que esta coctelería sea algo del pasado. Más bien al contrario. Diego Cabrera se divierte en la carta con locuras varias, como el Fresh Ginger (vodka, zumo de naranja, fruta de la pasión y jengibre).
Hay otras muchas coctelerías estupendas en Madrid, como Josealfredo, Santamaría, Belmonte… Una última recomendación, que es también una buena noticia. Carlos Moreno, ex barman del O’Clock, ha inaugurado no hace mucho el Charly’s Bar en la calle Jorge Juan.