De bares y tabernas

Macera

El otoño ya ha llegado. Pero da igual la época del año, en Madrid hay tradiciones que no cambian. Una de mis preferidas es ese precioso espacio de tiempo que va desde el fin de una copiosa cena al instante en el que entras por la puerta de tu club de confianza. Tiempo de risas y confidencias con los colegas. Unas efímeras horas en las que contamos nuestras alegrías y nuestras penas, nuestros amores y desamores. El copeo, la reunión, el primer brindis, la charla, el cachondeo. Y los amigos. Pero como en todo lo demás, Madrid es una ciudad de contrastes. Y es preciso acertar con la elección para asegurarnos una apasionante velada. Hoy os presento mi selección de bares de primera hora (como siempre, con mucho rollito gay) en los que encontrar buen trago, buena selección musical y mucha gente guapa.

Cazador

1. Tabernas 2.0

Hace años que en Madrid nos quedamos prendados del rollito vintage. Y buena muestra de ello son este nuevo tipo de locales que mezclan bares de toda la vida y decoración castiza con mucho dress code hípster y electrónica elegante. Entre ellos tenemos Casa Macareno en el primer puesto, uno de los bares malasañeros de moda de la capital. Cazador en segunda posición como uno de los más concurridos y atestado de chicos guapos. Y el tercer puesto se lo lleva Verbena Bar por ser perfecta encarnación de la tasquita moderna madrileña.

Studio 54

2. Bares gays de siempre

Aunque ahora nos ponga tanto el electroclash y las mesas de madera desgastada, hubo un tiempo en Madrid en que ninguno éramos tan modernos Y ese tiempo vuelve cada fin de semana cuando queremos un poquito de petardeo del bueno. En esta categoría mi selección la corona Why Not, un bar de cuidada decoración en el que terminar la noche un miércoles o comenzarla un viernes. Studio 54 es otro clásico de toda la vida donde encontrar house comercial y chicos guapos a partes iguales. Le otorgo el segundo galardón. Y el Bar Prado en Malasaña es mi tercera propuesta por haber sabido ganarse el privilegiado lugar del mítico bar Nike de Chueca. A saber: minis a buen precio y ambientazo hetero-friendly.

La terraza del Mercado de San Antón

3. Azoteas

Sin duda, una de las opciones más frescas y atractivas. Y entre todas las que hoy podemos encontrar en Madrid, las hay algo más propensas al flirteo gay. La reina, entre todas ellas por su ubicación, es la Terraza del Óscar. No hay chulazo, residente o turista, que no la haya pisado. En segundo lugar colocamos The Roof que, por su situación en la plaza de Santa Ana y su arquitectura, reúne a musculitos y modernos en un mismo lugar. Y la tercera posición la obtiene en este caso La Terraza del Mercado de San Antón, la opción más céntrica (en pleno Chueca) y multitudinaria.

Museo Chicote

4. Imprescindibles

Me he visto obligado a establecer esta sección de places to be del copeteo gay madrileño porque hay locales a los que en Madrid se va porque sí. Porque son los de toda la vida y san se acabó. Los míticos. Entre ellos destaco en primer puesto Museo Chicote, del que tengo a estas alturas muy poquito que contar. En segunda posición, el piano-bar Toni 2, uno de mis lugares preferidos de Madrid del que te contarán una y mil leyendas urbanas. Casi todas verdad. Y en tercera y última posición pero no por ello menor categoría, el nuevo Café Berlín, donde se viven las mejores noches musicales de Madrid. Todos ellos, obligado cumplimiento si visitas la ciudad.

Del Diego

5. Coctelerías

A menudo olvidamos la eterna tradición que en Madrid pervive en lo que a combinados y buen gusto se refiere. Pero sin duda merecen estos templos de la bebida bien mezclada y bien bebida, una clasificación propia. El disputado primer puesto lo alcanza con holgura Del Diego: ambiente classy donde los haya y algunas de las mejores elaboraciones de Madrid. En segundo lugar por ser un mítico de la noche gay, del interiorismo y del cocktail tailoring a la misma vez, el bar Cock. Y un tercer puesto se lo lleva Corazón, la coctelería gay de moda en la capital. Se me cuela aquí también Macera, en cuarta posición, por aquello de no dejar fuera a nadie (y por sus alcoholes de fabricación propia).

Macera