El teatro de los muñecos

Carnicería. España, principios del siglo XX. Colección Santos Lloro.
Además de atiborrarnos a mazapanes y polvorones, entre las licencias que nos debemos permitir cada Navidad, está la de volver a soñar con los juegos y los juguetes de la infancia. Una exposición en el Real Jardín Botánico y el festival Madrionetas nos hablan del maravilloso simulacro de la realidad que esconde el mundo de los niños, un mundo que también nos pertenece a quienes queremos mantener intacta nuestra capacidad de asombro.