Así hablábamos
Lo mejor que puede decirse de una obra de arte es que está viva. Cuando miramos la Cabeza de venado de Velázquez que hay en el Museo del Prado nos damos cuenta de que esto no depende de la precisión con la que se ha pintado cada detalle, sino de la verdad que impregna las hebras del lienzo. Pues esto mismo sucede con los diálogos de La Tristura, escritos durante los ensayos al ritmo de la respiración de los actores. La compañía madrileña, integrada por Itsaso Arana, Celso Giménez y Violeta Gil, acaba de estrenar Así hablábamos en el Teatro Valle Inclán, donde podrá verse hasta el 24 de marzo.