Plazas de Madrid
Hay muchas cosas que me han enamorado siempre de Madrid. Muchas las razones por las que aquí vivo y no puedo estar más orgulloso de haber nacido. Pero hay un fenómeno que me ha llamado siempre poderosamente la atención: el ágora, la plaza pública. La vida en la plaza. La forma en que los madrileños hemos utilizado siempre estos espacios para ver y dejarnos ver. Para protestar. Para divertirnos. Para ligar y festejar. Para hacer a todos partícipe de nuestra cultura y nuestra ciudad. Una cultura pública. La cultura de plaza.